El precio del petróleo intermedio de Texas (WTI) abrió este viernes con una profunda caída del 3,33 %, hasta los 80,71 dólares el barril, con los inversores de nuevo preocupados por la amenaza de una recesión global y las subidas de los tipos de interés por diferentes bancos centrales.
A las 09.00 hora local de Nueva York (13.00 GMT), los contratos futuros del WTI para entrega en octubre restaban 2,78 dólares con respecto al cierre de la sesión anterior.
El petróleo de referencia estadounidense que ayer cerró en positivo, se encamina a cerrar un nuevo global semanal en rojo, después de que el viernes pasado el precio del barril concluyera en 85,11.
"Los bancos centrales ahora parecen aceptar que una recesión es el precio a pagar por controlar la inflación, lo que podría afectar a la demanda el próximo año", aseguró el analista de firma Oanda, Craig Erlam.
Este miércoles la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) subió los tipos de interés 75 puntos básicos y pasa a situarse en una horquilla de entre el 3 y el 3,25 %, el nivel más alto en los últimos 14 años.
Asimismo, el Banco de Inglaterra subió un día después en 0,50 puntos porcentuales los tipos de interés en el Reino Unido, hasta un 2,25 %, su nivel más alto desde diciembre de 2008.
Los inversores temen que la agresividad de los bancos centrales afecte al gasto de los consumidores, incluyendo los combustibles, y que a nivel general lleve a la economía a una recesión.
Aunque hay varios factores alcistas en juego, como la guerra de Ucrania, el bloqueo del acuerdo nuclear con Irán que está vinculado al regreso del petróleo iraní a los mercados internacionales y la posibilidad de que los países de la OPEP reduzcan su bombeo en un momento actual de tenso equilibrio entre la oferta y la demanda, la recesión parece haberse impuesto esta mañana en los sentimientos de los inversores.