El precio del petróleo intermedio de Texas (WTI) abrió este lunes con una bajada del 1,4 %, hasta los 118,97 dólares el barril, cayendo por debajo de la barrera psicológica de los 120 dólares, arrastrado por las restricciones contra la COVID-19 en China y la rampante inflación estadounidense.
A las 09.00 hora local de Nueva York (13.00 GMT), los contratos futuros del WTI para entrega en julio perdían 1,7 dólares con respecto al cierre de la sesión anterior.
El petróleo de referencia en Estados Unidos volvía a caer por debajo del listón de los 120 dólares, que superó la semana pasada con facilidad encarecido por las consecuencias de la guerra en Ucrania, el progresivo levantamiento de las restricciones en las principales ciudades y la continua tensión entre la demanda y la oferta.
Sin embargo, nuevos rebrotes en Pekín y Shanghái han vuelto a desatar el temor a que vuelvan a decretarse confinamientos estrictos, que puedan afectar a la demanda.
Asimismo, el anuncio de la tasa de inflación de mayo en Estados Unidos, que se situó en el 8,6 %, la mayor en cuatro décadas, ha despertado también el temor a una mayor subida de los tipos de interés por parte de la Reserva Federal (Fed) estadounidense más allá del 0,5 % esperado.
"Los precios del petróleo bajaron el viernes debido a que la inflación de EE. UU. erosionó las esperanzas de un aterrizaje suave proveniente de la Fed. Sin embargo, las caídas fueron modestas, lo que pone de relieve que, a pesar de los nervios de la desaceleración económica, la situación de la oferta y la demanda sigue apretada como siempre", apunto el analista de la firma Oanda Jeffrey Halley.