El precio del petróleo intermedio de Texas (WTI) abrió este miércoles con una subida del 3,75 %, hasta 81,13 dólares el barril, recuperando la cota de los 80 dólares y continuando con la tendencia marcada el martes ante la reducción de los casos de COVID-19 en China y la esperanza de que las autoridades eliminen algunas medidas contra la pandemia.

A las 9.00 hora local de Nueva York (14.00 GMT), los contratos de futuros del WTI para entrega en enero sumaban 2,93 dólares con respecto al cierre de la jornada previa.

El petróleo de referencia estadounidense subió por la esperanza de los inversores de que las autoridades levanten algunas de las restricciones impuestas para evitar la propagación de la COVID tas las protestas desatadas en las principales ciudades.

Por un lado el Gobierno chino debe sopesar cambiar de política, arriesgándose a un aumento de los contagios que, según algunos estudios, provocaría un colapso hospitalario y miles de muertes, o seguir con su política de "cero covid", en un momento en el que la población ya ha mostrado su hartazgo y que, además, ha causado una desaceleración del crecimiento económico, interrumpido cadenas de suministro y agitado los mercados financieros.

"Los precios del petróleo subieron por la esperanza de que la situación de COVID de China pueda estar mejorando, ya que las protestas están presionando a las autoridades para que suavicen algunas medidas", aseguró el analista de la firma Oanda Ed Moya, que también destacó la disminución de casos y el aumento de la vacunación de ancianos.

Por otra parte, los inversores están también atentos a la reunión de la OPEP+ de la próxima semana en la que algunos analistas piensan que podría decidir nuevos recortes, mientras que otros consideran que el cartel podría esperar a tomar nuevas medidas cuando la situación en China esté más clara.

Asimismo, algunos analistas apuntan también a la pérdida de valor del dólar, principal divisa de la compraventa del petróleo, como otros de los elementos que han contribuido a la subida de hoy.