El precio del petróleo intermedio de Texas (WTI) abrió este martes con una subida del 1,57 %, hasta los 111,3 dólares el barril, animado por la reapertura en China tras los nuevos cierres y la persistente tensión entre la oferta y la demanda por la guerra de Ucrania y la incertidumbre política en Libia.
A las 09.00 hora local de Nueva York (13.00 GMT), los contratos futuros del WTI para entrega en agosto sumaban 1,73 dólares con respecto al cierre de la sesión anterior.
Este martes son muchos los factores que afectan al precio del petróleo, según los analistas, y que mantienen su tendencia al alza.
La firma Sevens Report citaba las sanciones contra rusa planteadas en la cumbre del G7 en Alemania (alcista), pero también las renovadas conversaciones nucleares con Teherán, que de llegar a buen puerto volverían a poner el petróleo iraní en el mercado (bajista).
A estas se suman la tensa paridad entre la oferta y la demanda con la reunión de los países de la OPEP a la vuelta de la esquina sin que se espere que se anuncien incrementos en la producción (alcista) más allá de los programados 650 mil barriles diarios para julio y agosto.
Por su parte, el analista Ed Moya, de la firma Oanda, destaca los anuncios en Pekín y Shanghái de cero casos de la COVID-19 por primera vez en meses y el acortamiento de la cuarentena decretado por las autoridades chinas de catorce a siete días, como el principal factor que hoy empuja al alza el precio del oro negro.