El precio del petróleo intermedio de Texas (WTI) abrió este martes con una subida del 1,42 %, hasta 78,34 dólares el barril, con la atención puesta en la próxima reunión de la OPEP+ y con la esperanza de que las autoridades chinas relajen su política de tolerancia cero con la COVID-19.

A las 9.00 hora local de Nueva York (14.00 GMT), los contratos de futuros del WTI para entrega en enero sumaban 1,10 dólares con respecto al cierre de la jornada previa.

El petróleo de referencia estadounidense arrancaba el día al alza después de la jornada del lunes en la que el oro negro, que venía de perder un 4 % la semana pasada, arrancó claramente a la baja en reacción a las protestas que estallaron en las principales ciudades chinas en contra de las medidas restrictivas impuestas para evitar la propagación de la COVID-19.

Sin embargo, a lo largo de la jornada de ayer, la posibilidad de que los países productores de la OPEP y Rusia anuncien en su próxima reunión un nuevo recorte en la producción comenzó a animar a los inversores, que esta mañana siguen apostando por las compras.

Asimismo, algunos analistas consideran que las protestas, que en un principio hicieron temer que se pudieran traducir en una ralentización de la economía, podrían obligar a las autoridades a relajar su política "cero covid", lo que podría conducir a una mayor actividad económica y, por lo tanto, a un aumento del consumo de combustibles.

"Creo que (la ola de protestas) llevará al Gobierno (chino) a ser mucho más claro. Necesitan administrar las políticas de cero covid sin afectar demasiado el crecimiento y eso es lo que el mercado está viendo como algo positivo", dijo la jefa de inversiones de la FlowBank, Esty Dwek, citada por el diario The Wall Street Journal.