El precio del petróleo intermedio de Texas (WTI) abrió este martes con una subida del 1,38 %, hasta los 122,60 dólares el barril, empujado de nuevo por el estrecho margen entre la oferta y la demanda y la guerra en Ucrania.
A las 09.00 hora local de Nueva York (13.00 GMT), los contratos futuros del WTI para entrega en julio ganaban 1,67 dólares con respecto al cierre de la sesión anterior.
El petróleo de referencia en Estados Unidos amanecía al alza después de confirmarse que la OPEP, en lugar de aumentar su oferta de crudo como lo había acordado, redujo en mayo su bombeo hasta 28,51 millones de barriles diarios (mbd), 176.000 barriles diarios menos que el volumen de crudo extraído en abril, según los datos publicados este martes por el grupo de 13 países con sede en Viena.
Una noticia que se produce en un contexto de continua tensión entre la oferta y la demanda, uno de los factores que ha contribuido a disparar el precio del oro negro.
La producción de crudo "decayó en Libia, Nigeria, Irak, Gabón e Irán", admito hoy la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) en su informe mensual, al comentar las estimaciones de "fuentes secundarias", es decir, de institutos independientes, en los que se basan las citadas cifras.
Aunque la OPEP y sus aliados, entre ellos Rusia, acordaron subir en mayo, de forma moderada, sus suministros, el documento revela que los incrementos de Arabia Saudí (en 60.000 barriles diarios), Emiratos Árabes Unidos (31.000 bd) y Kuwait (27.000 bd) no pudieron compensar la caída de los demás socios productores.
La firma Sevens Report asegura hoy que a pesar de las nuevas restricciones parciales chinas por la COVID-19 y los movimientos de capital vistos ayer huyendo de los activos de riesgo, se ha impuesto en el sentimiento de los inversores "la incapacidad de la OPEP+ de cumplir sus propias cuotas de producción individuales, así como la guerra en Ucrania que condiciona las exportaciones rusas".