El precio del petróleo intermedio de Texas (WTI) abrió este viernes con una subida del 1,07 %, hasta los 89,4 dólares el barril, encaminándose así a cerrar la semana por encima de la barrera de los 90 dólares el barril después de que esta semana la OPEP+ anunciara un recorte de su producción de petróleo en 2 millones de barriles diarios.
A las 09.00 hora local de Nueva York (13.00 GMT), los contratos futuros del WTI para entrega en noviembre sumaban 0,95 centavos de dólar con respecto al cierre de la sesión anterior.
Esta semana, el crudo estadounidense se ha revalorizado considerablemente, ya que la semana pasada cerró por debajo de los 80 dólares al situarse en 79,49 dólares.
La alianza OPEP+, liderada por Arabia Saudí y Rusia, decidió el miércoles pasado en Viena reducir su bombeo en 2 millones de barriles diarios (mbd) a partir de noviembre, lo que supone el mayor recorte de la oferta petrolera desde mayo de 2020.
No obstante, Capital Economics estima que la decisión resultará en un recorte de poco más de 1 millón de barriles por día, o alrededor del 1 % del suministro mundial.
Por su parte, Tom Essaye anotó hoy en el informe de The Sevens Report que el recorte de producción de la OPEP+ esta semana "ha sido el principal impulsor del repunte energético", pero que otras noticias también han sido favorables, como "el informe semanal de la EIA y los datos económicos que ofrecen evidencia de que la política de la Reserva Federal (Fed) de EE.UU. está logrando su objetivo de desacelerar el crecimiento".
"Tradicionalmente, un crecimiento más lento es negativo para el petróleo desde el punto de vista de la demanda. Pero en el entorno actual, todo depende de las expectativas de la Fed", añadió.