El precio del barril de petróleo intermedio de Texas (WTI) abrió este viernes con una subida del 0,75 %, situándose en los 71,15 dólares el barril, continuando así con la subida de ayer.
A las 09.01 hora local (13.01 GMT), los contratos de futuros del WTI para entrega en julio ganaban 0,53 dólares con respecto al cierre de la jornada previa.
El oro negro cerró el jueves con un avance del 3,4 % impulsado por la debilidad del dólar y por las esperanzas de recuperación económica en China.
El crudo de referencia estadounidense se revalorizó gracias a la depreciación del dólar, que abarata el barril para los compradores extranjeros, y tras conocerse que el rendimiento de las refinerías en China -mayor importador de crudo del mundo- aumentó un 15,4 % interanual en mayo.
Aparte de eso, los analistas señalaron otra posible razón de este avance, como son las ventas del sector minorista en EE.UU. en mayo, que crecieron pese a las presiones inflacionarias, y especialmente en productos como vehículos, materiales de construcción y electrodomésticos.
Los inversores tienen los ojos puestos en los bancos centrales internacionales.
El miércoles la Reserva Federal (Fed) de EE.UU. decidió no subir los tipos de interés este mes, pero no descartó seguir subiéndolos en el futuro si es necesario.
Los tipos se mantienen así en una horquilla de entre el 5 % y el 5,25 %, el nivel más alto desde mediados de 2007, tras una racha de diez subidas consecutivas llevadas a cabo para bajar la inflación.
El Banco Central Europeo (BCE) ayer subió sus tipos de interés un cuarto de punto, hasta el 4 %, un nivel no alcanzado desde la adopción del euro, en vista de que la inflación subyacente sigue manteniéndose elevada.
Mientras que se espera que el Banco de Inglaterra aumente las tasas de interés en un cuarto de punto porcentual la próxima semana.