El precio del petróleo intermedio de Texas (WTI) abrió este lunes con una subida del 0.73 %, hasta los US$ 78.83 el barril, en el inicio de una semana marcada de nuevo por la geopolítica y el anuncio de nuevos datos del mercado energético.
En la Bolsa Mercantil de Nueva York (Nymex), los contratos de futuros del WTI para entrega en junio sumaban US$ 0.57 con respecto al cierre de la sesión anterior.
En la semana que comienza se esperan informes mensuales de la OPEP y de la Agencia Internacional de Energía, además del índice de precios del consumo minorista en Estados Unidos.
La perspectiva de una bajada de tipos de interés por parte de la Reserva Federal -que podría estimular el consumo y por ende la demanda de crudo- se aleja cada vez más, y ni siquiera los analistas ven claro que vaya a producirse este año.
Un informe de analistas del ING, citado por el portal Market Watch, señala que la confusión sobre las políticas de recortes de producción de la OPEP, está contribuyendo a mantener los precios sin grandes subidas, pese al objetivo inicial de que los recortes ayudarían a subirlos.
Concretamente, señalan las declaraciones el sábado del ministro iraquí del Petróleo, Jabar Allouaibi, de que su país no procedería a nuevos recortes, para luego desdecirse al día siguiente.
En el frente geopolítico, las miradas están puestas en la previsible invasión israelí de Rafah, que no acaba de concretarse -al menos no a gran escala-, que podría elevar considerablemente las tensiones y agrandar la brecha entre Israel y su principal aliado, Estados Unidos.