El precio del barril de petróleo intermedio de Texas (WTI) abrió este viernes con una leve bajada del 0,04 %, hasta 71,77 dólares el barril, pero sigue en camino de su segunda ganancia semanal consecutiva.
A las 09.00 hora local (13.00 GMT), los contratos de futuros del WTI para entrega en agosto perdían 0,03 dólares con respecto al cierre de la jornada previa.
Ayer el oro negro se vio impulsado por un informe de la Administración de Información de Energía (EIA) que mostró una tercera caída semanal consecutiva en los inventarios de crudo de EE.UU., junto con caídas semanales mayores a las esperadas en los suministros de gasolina y destilados.
Sin embargo, la incertidumbre en torno a las perspectivas de la economía y la demanda de energía continúan limitando las ganancias de los precios del petróleo.
Según indica Tom Essaye en su informe de The Sevens Report, "las perspectivas para el petróleo siguen siendo una historia de dos líneas temporales".
Una primera línea alcista que se explica por la fuerte demanda de los consumidores en lo que va de la temporada de viajes de verano, lo que en última instancia respaldará la demanda elevada de insumos de petróleo crudo por parte de las refinerías.
Pero a largo plazo -advierte Essaye- los fundamentos se inclinan a favor de los bajistas, ya que el inicio de una recesión disiparía rápidamente la resistencia en la demanda de los consumidores y enviaría a los mercados físicos a un superávit en las reservas", anota el experto.