El precio del petróleo intermedio de Texas (WTI) abrió este martes con una bajada del 4 %, hasta los 99,87 dólares el barril, en un nuevo arranque volátil por los temores a una recesión en el que el crudo ha vuelto a caer por debajo de la barrera psicológica de los 100 dólares.

A las 09.00 hora local de Nueva York (13.00 GMT), los contratos futuros del WTI para entrega en agosto restaban 4,22 dólares con respecto al cierre de la sesión anterior.

Ayer, el petróleo de referencia estadounidense también abrió a la baja, con una fuerte caída del 3,5 %, aunque a lo largo de la jornada logró recuperar parte de las pérdidas para cerrar con una pérdida del 0,7 %.

"Los mercados siguen divididos entre los temores a una recesión en EE. UU., Europa y China, que torpedean el crecimiento y, en consecuencia, el consumo de petróleo, y la realidad en la que todavía es muy ajustada la oferta y la demanda del mercado", apuntó hoy el analista de la firma Oanda Jeffrey Halley.

Las nuevas medidas restrictivas chinas ante la aparición de nuevos casos de COVID-19 y que amenazan con reducir la demanda es el nuevo factor que desde ayer sobrevuela los mercados.

China, que aplica una severa política de "tolerancia cero" hacia el coronavirus, ha sufrido en los últimos tres meses una oleada de rebrotes atribuida a la variante ómicron que ha provocado cifras récord de contagios no vistas desde el inicio de la pandemia en la primera mitad de 2020.

Asimismo, las noticias de que Irán podría enviar drones armados a Rusia, lo que podría implicar un nuevo obstáculo para alcanzar un acuerdo nuclear, aparece en el horizonte como otro elemento encarecedor del precio del crudo, ya que implicaría que el petróleo iraní seguiría sin entrar libremente en el mercado.