El precio del barril de petróleo intermedio de Texas (WTI) abrió con una bajada del 0,12 %, hasta 80,62 dólares el barril, cuando los inversores tienen los ojos puestos en la economía china y en los próximos pasos de la Reserva Federal (Fed) de EE.UU.
A las 09.00 hora local (13.00 GMT), los contratos de futuros del WTI para entrega en octubre perdían 0,10 dólares con respecto al cierre de la jornada previa.
Ayer el precio del crudo de referencia terminó a la baja por las dudas sobre la economía china y la trayectoria de tipos de la Reserva Federal (Fed).
El lunes, el Banco Popular de China (BPC) anunció que rebajaba su tipo de referencia para préstamos en diez puntos básicos, del 3,55 % al 3,45 %, acometiendo así la segunda reducción de este año, aunque ha sido menos agresiva de lo estimado
La decisión se produce tras unos indicadores que apuntan a una débil evolución de la economía china y que se suman a una preocupante situación del sector inmobiliario del país, sobre todo tras la bancarrota del gigante Evergrande.
La posibilidad de que eso afecte a la demanda de combustibles del país, que es uno de los mayores consumidores del mundo, está pesando en el mercado.
Esta semana, además, los inversores están pendientes de la reunión de banqueros centrales del viernes en Jackson Hole, donde intervendrá el presidente de la Fed, Jerome Powell, en busca de pistas sobre las previsibles nuevas subidas de los tipos de interés.
Según destaca Tom Essaye en su análisis de The Sevens Report, "de cara al futuro, el petróleo se encuentra en un punto de inflexión, ya que los futuros luchan por mantener la reciente ruptura de los precios y aumentan las probabilidades de que el WTI retroceda al rango de cotización familiar de 2023 entre 67 y 83 dólares por barril".