El precio del petróleo intermedio de Texas (WTI) abrió este miércoles con una bajada de 1,59 %, hasta 85,54 dólares el barril, después de que ayer terminara al alza por las esperanzas de que la Reserva Federal (Fed) abandone su política agresiva de subida de tipos de interés y un ataque contra un petrolero en el golfo de Omán.
A las 9.00 horas de Nueva York (14.00 GMT), los contratos de futuros del WTI para entrega en diciembre restaban 1,59 dólares con respecto al cierre del día anterior.
El Departamento del Trabajo indicó ayer que el índice de precios al productor, que mide lo que los proveedores cobran a las empresas y otros consumidores, aumentó un 0,2 % en octubre, menos del 0,4 % previsto.
Estos datos ofrecieron un renovado optimismo de que la Fed podría empezar a desacelerar su ritmo de aumento de las tasas de interés, por lo que animó a los mercados.
Asimismo, ayer también contribuyó a la subida del precio el ataque contra un petrolero cargado de gasóleo y vinculado a un conocido empresario israelí cuando navegaba por el golfo de Omán, que desató las alarmas, aunque la situación volvió a la calma después de que se informara de que provocó únicamente daños materiales menores y de que Israel asegurara que no lo consideraba un ataque contra su territorio.
Hoy, los precios volvían a amanecer a la baja, en un contexto continuo de tenso equilibrio entre la oferta y la demanda y con los inversores de oro negro también atentos a una posible recesión o una disminución del consumo.