El precio del barril de petróleo intermedio de Texas (WTI) abrió este jueves con una bajada del 0,43 %, hasta 71,48 dólares el barril, a la espera del anuncio de los inventarios de la semana pasada y después de que miércoles subiera un 3,09 %.
A las 09.00 hora local (13.00 GMT), los contratos de futuros del WTI para entrega en agosto perdían 0,31 dólares con respecto al cierre de la jornada previa.
El precio del petróleo de referencia estadounidense amanecía así a la baja, coincidiendo con el anuncio de la creación de empleo en el sector privado, que según la empresa ADP fue de 497.000 nuevos puestos de trabajo en junio, más del doble que los 220.000 que empresarios y analistas esperaban.
A la espera de los datos oficiales, que se conocerán mañana, los inversores no han visto con buenos ojos esta noticia, pues consideran que todo signo que apunta hacia la fortaleza de la economía favorece la tendencia de la Reserva Federal (Fed) de considerar que aún tiene margen para seguir subiendo los tipos de interés.
Mientras se esperan las cifras oficiales de los inventarios de crudo de la semana que concluyó el 29 de junio, el miércoles el Instituto del Petróleo de Estados Unidos (API) adelantó una caída de 4,4 millones de barriles, lo que animó a los inversores.
"Los operadores del sector energético están asistiendo a un tira y afloja entre las apuestas alcistas que se derivan de las expectativas de que la OPEP+ mantenga el mercado tenso (entre oferta y demanda) y los temores a una recesión mundial. (…) Parece que las noticias apuntan cada vez más a un crecimiento económico lento, y eso es una mala noticia para las perspectivas de la demanda de crudo", apuntó este jueves el analista de la firma Oanda, Ed Moya.