El precio del petróleo intermedio de Texas (WTI) abrió este miércoles con un descenso del 0,44 %, hasta 76,71 dólares el barril, lo que sitúa su precio prácticamente al mismo nivel en que se encontraba al comienzo del febrero que terminó el martes.
A las 9.00 hora local (14.00 GMT), los contratos de futuros del WTI para entrega en abril perdían 0,34 dólares con respecto al cierre de la jornada previa, en la que cerró con una clara subida.
La misma tendencia se registra hoy en el caso del barril de Brent, que a esta hora pierde un 0,34 % y se sitúa en 83,13 dólares.
Hoy, los datos que posiblemente más afecten a estos movimientos son los llegados desde China, que apuntan a una recuperación del consumo en general y por ende a una mayor demanda del petróleo.
Así, la actividad en el sector manufacturero de China creció en febrero, según los índices gerentes de compra (PMI) elaborados por la Oficina Nacional de Estadística (ONE, oficial) y el diario digital privado Caixin.
El indicador gubernamental subió desde los 50,1 puntos de enero a los 52,6 en el recién terminado mes, mientras que el de Caixin -elaborado por la firma británica IHS Markit y de referencia para muchos inversores internacionales- hizo lo propio desde los 49,2 hasta los 51,6, siendo en este caso la primera vez que refleja una expansión de la actividad en siete meses.
Pero además, las ventas de viviendas de nueva construcción en China aumentaron un 14,9 % interanual en febrero, poniendo fin a 19 meses de caídas, según estimaciones publicadas hoy por la consultora inmobiliaria CRIC y citadas por el diario hongkonés South China Morning Post.
En todo caso, son los temores a una recesión en el segundo semestre de este año los que probablemente más van a pesar en el precio del petróleo, dadas las señales mixtas que suponen la lectura de otros factores como la alta inflación y la previsible subida de tipos de interés, según el análisis de Tom Essaye en Sevens Report.