El precio del petróleo intermedio de Texas (WTI) abrió este viernes con una clara subida del 3,02 %, hasta 89,08 dólares el barril, después de que China anunciara que relaja algunas de sus medidas para combatir la COVID-19.
A las 9.05 hora de Nueva York (14.05 GMT), los contratos de futuros del WTI para entrega en diciembre sumaban 2,61 dólares con respecto al cierre del día anterior.
El crudo de referencia en Estados Unidos subía con fuerza después de que China relajara sus políticas contra la COVID-19, entre otras cosas con una reducción de las cuarentenas para contactos de infectados y para viajeros que llegan al país.
Además, una prueba PCR negativa realizada en las 48 horas previas bastará para embarcar con destino a China, frente a las dos que se exigían anteriormente.
También se anunció la revocación del mecanismo de sanciones a aerolíneas, según el cual la detección de casos de COVID entre los pasajeros a su llegada a China provocaba la cancelación de la ruta durante semanas, política que mermó notablemente los vuelos hacia el gigante asiático.
Aunque Pekín reafirmó su política de "cero COVID", las nuevas medidas dispararon las bolsas del país e impulsaron el precio del petróleo por la expectativa de que la demanda del gigante asiático crezca con menores restricciones por la pandemia.
China, que es el mayor importador mundial de petróleo, ha visto un menor consumo de combustibles por la reducción de la movilidad y de la actividad resultado de sus estrictas acciones contra la pandemia.
Además, el precio del "oro negro" se veía ayudado hoy por los datos de inflación conocidos ayer en Estados Unidos, mejores de lo esperado, que hacen confiar al mercado en que la Reserva Federal (Fed) podrá detener las subidas de tipos de interés y, con ello, evitar una recesión.