El precio del petróleo intermedio de Texas (WTI) abrió con una subida del 1.89 % y se situaba en US$ 72.11 el barril, después de sufrir ayer fuertes bajadas. Los contratos de futuros del WTI para entrega en febrero sumaban US$ 1.34 con respecto al cierre de la sesión anterior.

El petróleo estadounidense cerró ayer el día con una caída de más del 4%, lastrado por la decisión de Arabia Saudí de recortar los precios del crudo para sus clientes asiáticos. Además, las dudas sobre la demanda internacional siguen poniendo un tope al oro negro, alimentadas por un aumento de la producción de los países de la OPEP. Con todo, la tensión en Medio Oriente ganaba la batalla a las presiones bajistas.

El Gobierno israelí ha indicado que su ofensiva contra Hamás en la Franja de Gaza se extenderá a lo largo de 2024, lo que preocupa a los inversores por la posibilidad de que el conflicto se extienda por la región, afectando al comercio de crudo.

A pesar de las dudas sobre la demanda, el Texas logró cerrar la primera semana del año con un alza acumulada de más del 3%, impulsado principalmente por la tensión en Oriente Medio.