A días de haberse iniciado el X Censo Nacional de Población y Vivienda en medio de debates en torno a si la actual situación es oportuna para que sea concretado y el rechazo de legisladores y otra parte de la sociedad civil alegando altos niveles de delincuencia, Alexis Cruz Rodríguez, viceministro de Análisis Económico y Social del Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo, dijo que el censo no sólo va a permitir conocer los niveles de pobreza monetaria, sino, también, la pobreza multidimensional.

“Puedes tener una casa, un hogar que recibe remesas y calcular cuáles son tus niveles de ingresos y probablemente estás por encima de la línea de pobreza monetaria, pero tienes una pobreza multidimensional porque hay dimensiones en tus condiciones de vida que te hace pobre como carencias en educación y salud”, explicó al ser entrevistado en el programa Contacto 360.

Destacó que el censo es la mejor herramienta que tiene un país para llevar a cabo sus planes de desarrollo a través de sus políticas públicas y afirmó que esos datos recopilados por medio de este proceso le van a permitir llegar al más mínimo detalle.

Explicó, además, que, con el censo del 2010, el último que se hizo en el país, el Viceministerio de Análisis Económico y Social desarrolló los mapas de pobreza porque por medio de ese proceso se pudo identificar la pobreza a nivel de municipio, parajes y de comuna.

“Nos fuimos al más mínimo detalle y eso permitió, en ese entonces, que se pudieran diseñar planes de seguridad social que llevaron a mitigar la pobreza monetaria en algunos lados”, dijo.

Detalló que poder sacar otra vez esos mapas les va a dar acceso como país a implementar programas específicos por regiones que permitan disminuir al mayor nivel posible lo que es la pobreza monetaria y multidimensional, al tiempo que agregó que Enriquillo es una de las zonas con los más altos niveles de pobreza cuando de regiones se habla.

En ese sentido, definió el censo como una herramienta de planificación por excelencia. El censo de este año se inició el pasado jueves 10 de noviembre y tiene previsto finalizar el 23 de este mes.

En el proceso participan alrededor de 35 mil empadronadores diseminados en todo el país, quienes están debidamente identificados con chalecos, gorras y un código QR el cual puede ser escaneado con el celular por los residentes de las viviendas para mayor seguridad.