Nestlé se ha montado en la ruta de la sostenibilidad de los recursos naturales y medioambientales, y como tal ha asumido el reto de convertirse en el año 2050 en una empresa con cero emisiones de gases de efectos de invernadero.
En una entrevista con ACENTO, Deborah Guerrero de Comunicación Corporativa y Leamsy Rodríguez, gerente de Sustentabilidad de Nestlé Dominicana, contaron las acciones que la empresa ya ha iniciado a poner en práctica para lograr esta meta.
En el año 2018 la empresa calculó que sus fábricas y localidades emitían unas 260 mil toneladas de CO2, por lo que de manera específica se planteó disminuir estas emisiones en un 20 % para el año 2025, un 54 % para el 2030 y un 100 % de expulsión para el año 2050.
Uno de los pasos que ha dado la industria es la instalación de paneles solares en sus fábricas. De hecho una de las aspiraciones es que todas las localidades de Nestlé a nivel global utilicen energía 100 % renovable, que vengan de fuente solar para el año 2025.
En República Dominicana empezaron hace unos años con la planta en San Cristóbal, que es la fábrica de culinarios donde se elaboran los productos bajo el sello de Maggi, allí el 33 % de la energía que se consume viene de los paneles solares.
“Nos da bastante orgullo hablar de este proyecto porque no solamente es un proyecto que nos ayuda a la parte de energía renovable, sino también que a nivel de las huellas de carbono nos ayuda a minimizar las emisiones de gases de efectos de invernadero en estas fábricas”, manifestó Rodríguez.
Las chicas dijeron que cuando la fábrica no está operando o no está a toda capacidad los fines de semana, más de 350 familias de la comunidad se ven beneficiadas con esta energía.
Otra de las acciones para minimizar la huella de carbono en toda la cadena de valor de Nestlé, que empieza en los campos con los ganaderos y terminar con la disposición final del producto que ya la persona consume, es la de buscar mejoras para que su producción sea más sostenible, eco-amigable y limpia.
“Para esto se está desarrollando un proyecto de transformación eco-amigable para los ganaderos en los campos, donde se recolecta la leche para la elaboración de nuestros productos lácteos”, indicó Guerrero.
La idea es acompañarlos y apoyarlos para que su producción crezca pero a la vez implementen prácticas más saludables para el medio ambiente. Un ejemplo de esto es la utilización de biodigestores para crear un fertilizante natural a partir del estiércol de las vacas; otra idea es iniciar a los pequeños ganaderos en el mundo del compostaje a través de los desechos orgánicos.
La forma en la que la empresa piensa apoyar estas ideas es a través del financiamiento de proyectos o logrando que los ganaderos puedan acceder a préstamos con bajas tasas de interés.
“Esto en algún momento generará un impacto económico en el ganadero, porque podrá producir su propio fertilizante y lo dejará de comprar. Queremos ayudar a reducir estas emisiones que se generan en los campos donde se recolecta la leche, pero que a la vez, esto sea económicamente viable para el ganadero” afirmó Rodríguez.
Actualmente el 40 % de las emisiones de carbono de la empresa proviene del proceso de elaboración de sus productos lácteos, en especial de la producción y recolección de leche fresca en los campos.
En 2021 cuando Nestlé inauguró su Caldera de biomasa en San Francisco de Macorís, que es donde se elaboran todos sus productos lácteos bajo las marcas Carnation, La Lechera y otras, se anunció una inversión de más de US$ 70 millones para desarrollar estos programas de regeneración verde.
Cero desechos al vertedero
Los desechos de las plantas y localidades de Nestlé no van al vertedero. Todo es reciclado. Así lo aseguraron Guerrero y Rodríguez.
Los colaboradores de esta empresa en el país fueron educados para que aprendieran nuevos hábitos sostenibles y entendieran cómo podían aportar a la meta de minimizar la huella de carbono desde donde están.
“Empezamos desde la casa. Implementamos un centro de acopio interno en nuestras oficinas de uso exclusivo para nuestros colaboradores donde ellos pueden llevar sus desechos y pueden estar seguros de que no se van al vertedero”.
A nivel de presentación y producción de los productos, Nestlé está trabajando en la renovación de todos sus empaques para que sean reciclables. Esto sin cambiar el contenido de sus productos en cuanto a la forma, cantidad y calidad.
Responsabilidad compartida
Ambas representantes afianzaron que durante décadas Nestlé ha tenido objetivos de sostenibilidad como parte de su filosofía de creación de valor compartido.
“Estamos convencidos de que solo podremos ser exitosos a largo plazo si creamos valor para los individuos y las familias, las mascotas, las comunidades y el planeta”, expresaron.
Como tal, Nestlé ha trabajado en diferentes estrategias que le permitan enviar el mensaje a los consumidores, de cómo ellos pueden aportar al bienestar de los recursos y el mediomabiente y que se está haciendo a lo interno de la compañía para reducir el CO2 y ofrecer sus productos de una forma más eco-amigable.
“No todo se lo podemos dejar al consumidor. Esto es una responsabilidad compartida y esto es lo que queremos que todos entiendan. Nosotros como Nestlé tenemos una responsabilidad, nuestro consumidor también, los individuos y el hasta el Gobierno, pero es bueno que cada uno lo asuma”, compartieron como mensaje final.