Las remesas son un pilar financiero para la economía de muchos países de América Latina y el Caribe. Además, es sinónimo de las migraciones hacia naciones como Estados Unidos, Canadá o Europa en busca de mejores oportunidades de vida, profesión y educación.

De acuerdo con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), al cierre del 2023 las remesas en la región ascenderán a US$ 155,900 millones, un crecimiento de 9.4% respecto de los US$ 142,400 millones del 2022. Entre 2020 y 2021 se reporta una diferencia de US$ 14,800 millones, al pasar de US$ 127,600 millones a US$ 142,400 millones. En 2019 el monto fue de US$ 93,600 millones.

Al desglosar los datos, se evidencia que México recibirá el 41.2% de los flujos de remesas, es decir, US$ 64,247 millones, seguido de América Central con US$ 43,977 millones y América del Sur con US$ 29,508 millones. En tanto, el Caribe es la región con menor monto reportado, con US$ 18,176 millones

República Dominicana no es ajena al panorama internacional. De hecho, se registran 2,835,593 nacionales residentes en el exterior que migraron por motivos laborales, educativos o familiares que envían cada mes un promedio de US$ 261, según el Banco Central (BCRD).

Durante enero-septiembre 2023, Quisqueya recibió US$ 7,597.1 millones por concepto de remesas. El mes con mayor flujo de divisas fue marzo, al reportar US$ 915.1 millones, seguido de julio (US$ 889.4 millones) y junio (US$ 881.1 millones).

Al comparar los períodos 2019 y 2022 se reporta un aumento de US$ 2,769.3 millones, según datos del Banco Central (BCRD), al pasar de US$ 7,087 millones a US$ 9,856.5 millones. En 2020 esta divisa fue de US$ 8,219.3 millones y en 2021 unos US$ 10,402.5 millones.

País destino

Hay una verdad innegable: América del Norte es el principal destino de donde se envían las remesas, al reportar el 59.5% de los flujos enviados en 2023, conforme el BID. A este les siguen Europa (12.6%), América Latina y el Caribe (26.3%) y otros lugares (1.5%).

Los inmigrantes latinos en Estados Unidos totalizaron 23.1 millones, una diferencia de 533,548 inmigrantes respecto al 2022. El BID indica que el salario semanal promedio de esta fuerza de trabajo es de US$ 860, un 3.9% más que igual período del 2022 (US$827) y un 10.6% más que el 2021 (US$ 777).