La Asociación de Bancos (ABA) expresó que el 2023 se caracterizó por una desaceleración generalizada de la actividad económica a nivel global en economías desarrolladas y emergentes, como República Dominicana, que también ha sido impactada negativamente por el escenario externo adverso.

En un informe elaborado por su Dirección de Estudios Económicos, la ABA señaló que las proyecciones de los agentes de mercado, capturadas en la Encuesta de Expectativas Macroeconómicas (EEM) ubican el crecimiento en 2.5%, para finales de 2023.

Al respecto, la Asociación de Bancos mostró optimismo acerca de una pronta recuperación de la economía nacional, y citó como primera razón una política monetaria adecuada y medidas fiscales (subsidios) que llevaron la inflación a su rango meta en mayo, mucho antes de lo previsto.

Especificó que el Banco Central flexibilizó su política monetaria y comenzó el ciclo de reactivación de la economía en mayo de 2023, al recortar desde ese mes 150 puntos básicos la Tasa de Política Monetaria (TPM) y, además, activó sus programas para facilitar liquidez al sistema.

Citó la pausa en los incrementos de la TPM de la Reserva Federal de Estados Unidos, de la cual se espera entre dos o tres recortes en 2024, lo que significaría un relajamiento de las condiciones financieras y un estímulo a la economía de nuestro principal socio comercial.

La ABA expresó que en 2024 se anticipa una mayor inversión pública, y se espera que el sector turismo continúe obteniendo desempeños históricos, con los consiguientes efectos positivos.

Bajo ese escenario, el Banco Central informó recientemente que la economía dominicana ya ha comenzado a dar señales de recuperación y los pronósticos indican que, para este 2024, República Dominicana estaría creciendo nuevamente en torno a su nivel potencial (5.0%).

Para este año que comienza, la asociación ratificó el propósito del sector de seguir contribuyendo con la economía dominicana, funcionando como un canal eficiente para la transmisión de la política monetaria y así ayudar a los objetivos de inflación y crecimiento económico de la nación y, sobre todo, también a través de la dinamización del crédito para apoyar los proyectos de los hogares y empresas dominicanas.