A juicio del economista Nelson Suárez, el Gobierno tiene que revisar su política de subsidio y concentrase en dar buenos servicios públicos a la ciudadanía, y dejar la “política fiscal clientelista en términos de subsidiar y de financiar a medio mundo”.

En su informe sobre balance fiscal enero-junio 2023, Suárez criticó los gastos devengados por el Gobierno durante el primer semestre de 2023, que registraron un crecimiento con respecto a igual periodo de 2022 de 18.8 % al pasar de RD$ 490,349.7 millones en 2022 a RD$ 582,454.6 millones este año. Esto representa un mayor gasto gubernamental de RD$ 92,105.9 millones.

“Evidentemente hay un crecimiento en la transferencia corriente de una magnitud grandísima, eso parece que está vinculado con el programa abierto de subsidios y de financiar todo lo que se le ocurra. A todo el que grita le dan un subsidio”, dijo el economista.

El economista explicó que, desde el análisis de la distribución económica, los gastos corrientes durante el primer semestre de 2023 consumieron el 89.3 %, un total de RD$ 521,124.0 millones, es decir, RD$ 77,612.2 millones más que en 2022, mostrando una leve mejoría con respecto al año pasado en que la proporción corriente/capital fue de 90.4 % y 9.6 %.

Las partidas de los gastos corrientes que mostraron mayor crecimiento durante los meses enero-junio de 2023 fueron: las transferencias corrientes que aumentaron 27.1 % con un monto adicional de RD$ 39,211.8 millones, los gastos de consumo que subieron unos RD$ 19,677.1 millones (12.1 %), las subvenciones a empresas se incrementaron un 614.1 % con RD$ 5,561.1 millones más que en igual periodo de 2022 y las prestaciones de la seguridad social que consumieron un 17.3 % más con RD$ 4,365.7 millones adicionales.

En ese sentido, dijo Suárez “el gobierno tiene que revisar su política de subsidio, porque tú no puedes estar subsidiando a todo el mundo y a todas las cosas al mismo tiempo, a la vez tienes que establecer prioridades. El gobierno en lo que tiene que concentrase es en dar buenos servicios públicos a la ciudadanía”.

Según el economista, el gobierno ha adoptado “una política fiscal clientelista en términos de subsidiar y de financiar a medio mundo. Si se te ahogo el carro en las inundaciones de noviembre, toma 100 mil pesos para que lo arregles, ósea, son políticas populistas, desde el punto de vista fiscal”.

Dijo que el gobierno tiene una responsabilidad de mayor importancia y dimensión, que de estar repartiendo mil pesos a todo el que se le ocurra, “tiene más una connotación de clientelismo político que de políticas públicas”.