Los dispositivos médicos y servicios conexos, los parques eco-industriales y la agro-logística, son las tres oportunidades claves en los que el capital y la inversión del sector privado pueden aprovecharse para identificar e impulsar las exportaciones y ayudar a la economía dominicana a dar un giro hacia una trayectoria más resiliente e inclusiva.
Así lo establece el Diagnóstico del Sector Privado publicado por el Banco Mundial, que indica que República Dominicana es un lugar atractivo para las empresas de medtech (dispositivos médicos y servicios conexos), que desde el 2009 ha rivalizado con el sector de la confección por su mayor volumen de exportaciones y se ha convertido en el mayor bien exportado con 2.2 mil millones de dólares en 2022.
“Muchas empresas de medtech líderes a nivel mundial tienen presencia ahora en la República Dominicana y sus plantas suplen las cadenas de valor mundiales de algunos productos médicos como los desechables, instrumentos quirúrgicos y médicos, así como dispositivos terapéuticos”, sostiene.
El diagnóstico realizado por la Corporación Financiera Internacional (IFC) y el Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento (BIRF), establece que el sector ha contribuido a incrementar la valorización de las cualificaciones en el mercado laboral del país y ha sido uno de los principales empleadores de mujeres, con el 64 % del empleo total.
Explica que las tendencias mundiales están impulsando el incremento de la demanda de medtech en República Dominicana y ofrecen oportunidades para que la inversión del sector privado transforme la atención sanitaria y facilite una detección más temprana de las enfermedades, procedimientos menos invasivos y tratamientos más eficaces.
Asimismo, indica que canalizar la creciente inversión extranjera en medtech en el país hacia la economía local requiere conectar las corporaciones multinacionales con empresas ubicadas en el país (locales o extranjeras).
Entre las limitaciones y retos está reducir la brecha técnica entre los proveedores locales y los requisitos de las corporaciones multinacionales, desarrollar competencias tecnológicas y capacidades digitales, así como mejorar el ecosistema del emprendimiento local.
Sector inmobiliario industrial
De acuerdo con el diagnóstico, el apetito de los consumidores mundiales se orienta hacia productos más sostenibles, por lo que los bienes inmuebles industriales con indicadores medioambientales y sociales podrían ayudar a República Dominicana a aumentar su competitividad exportadora a largo plazo.
Sostiene que los parques eco-industriales ofrecen una alternativa a los enfoques clásicos de desarrollo de suelo industrial. También pueden permitir que la economía cambie gradualmente su propuesta única de venta de una basada en regímenes fiscales especiales a una basada en la calidad de las infraestructuras y los servicios, mayor resiliencia a los efectos del cambio climático, certificaciones y normas adecuadas para las empresas que buscan descarbonizar su proceso de producción y competir en la emergente economía verde global.
Entre las diversas limitaciones que frenan el desarrollo de esta nueva generación de parques industriales están la ineficiencia de los mercados de terreno industrial y el acceso limitado a una financiación adecuada a largo plazo.
Indica que los mercados de suelo industrial son ineficientes en la República Dominicana. “La falta de una clara definición de cuáles terrenos pueden destinarse respectivamente a usos residenciales, industriales o agrícolas, crea una falta de visibilidad con relación a cuáles activos están disponibles en el mercado, así como distorsiones en la fijación de sus precios”.
Agro-logística
La posición geográfica de República Dominicana es un activo para el desarrollo de la logística, sin embargo, aún quedan algunos retos en infraestructura y servicios por abordar, según el informe.
En términos de infraestructura de transporte, las principales brechas para la agro-logística están relacionadas con la insuficiencia y las condiciones inadecuadas de las carreteras secundarias y terciarias.
En cuanto a los servicios, sostiene que las autoridades han logrado grandes avances recientemente en mejorar el marco institucional de la logística, pero los problemas de competencia y demanda del mercado en el sector de los servicios de transporte terrestre siguen constituyendo un lastre importante para el desempeño logístico en el país.
Entre los retos clave el documento cita: las prácticas anticompetitivas en el mercado del transporte que se traducen en una fijación de precios poco competitiva para los embarques, el débil cumplimiento de los contratos con los productores, la informalidad, los retornos en vacío en los viajes de transporte y una flota de camiones muy anticuada.
Las deficiencias en la gestión de la cadena de frío (agravadas por problemas relacionados con la fiabilidad y asequibilidad de la energía) y los servicios logísticos se encuentran entre algunos de los principales obstáculos para la competitividad de las exportaciones de productos semi perecederos y perecederos dominicanos, como las frutas.
El primer mercado identificado para aumentar la competitividad del sector agro-logístico es el de los compradores internacionales en los mercados de exportación, como Estados Unidos y la Unión Europea.
Dice que las frutas frescas de alto valor agregado necesitan una cadena de frío fiable y una trazabilidad que haga hincapié en la reducción de la huella medioambiental.
El segundo mercado es el de la industria hotelera doméstica (exportaciones indirectas) y por último, los mercados mayoristas y supermercados locales, ya que el consumo per cápita de fruta fresca y leche en la República Dominicana es superior a la media mundial.