La visita de una delegación de Estados Unidos a Venezuela se ha mantenido este martes en estricto hermetismo pues tanto el Gobierno como la oposición esquivaron el tema que, lejos de los micrófonos y periodistas, se mantiene en desarrollo.

Luego de que el mandatario venezolano, Nicolás Maduro, anunciara la noche del lunes la llegada de esta representación, el Ejecutivo no ofreció ningún otro detalle, por lo que se desconoce cuántas personas viajaron a Caracas, sus identidades o la agenda que manejan.

Maduro solo confirmó que el presidente del Parlamento, Jorge Rodríguez, recibió a "una importante delegación" del Gobierno de Joe Biden para darles "continuidad a las comunicaciones iniciadas el 5 de marzo y a la agenda bilateral" de ambos países, sin embajadores desde 2010, aunque con representación diplomática.

AGENDA DESCONOCIDA

La opositora Plataforma Unitaria aseguró que no fue convocada a ninguna reunión con los estadounidenses, de quienes -dijo- manejan "una agenda propia" que desconocen.

"Nosotros haríamos mal en informar porque ni la hicimos ni la conocemos", dijo en rueda de prensa el secretario del bloque antichavista, Omar Barboza, sobre la programación de los representantes norteamericanos.

Explicó que la coalición, "un cuerpo político y no institucional", no está cerrada a invitaciones para dialogar con estos funcionarios.

"No hemos sido convocados, no conocemos agenda y respetamos cualquier agenda que quiera desarrollar el Gobierno de Estados Unidos", insistió.

Barboza reiteró que la oposición no tiene ninguna interferencia en lo que la Administración estadounidense decida respecto a Venezuela, ni en su relación bilateral con el Gobierno de Maduro.

LA REUNIÓN DE GUAIDÓ

Mientras tanto, el opositor Juan Guaidó se reunió en Caracas con el diplomático estadounidense James Story, según confirmó este martes a Efe una fuente cercana al dirigente antichavista.

Story, representante diplomático de EE.UU. para Venezuela desde su oficina en Colombia, se encuentra de visita en el país caribeño, siempre según la misma fuente que no explicó si el funcionario forma parte de la delegación que viajó enviada por la Casa Blanca.

Guaidó, reconocido como presidente interino de Venezuela por algunos países, con EE.UU. a la cabeza, no se refirió a este encuentro y se limitó a apoyar lo dicho en la rueda de prensa del bloque opositor, en la que llamaron a unas primarias abiertas en 2023 de cara a las elecciones presidenciales de 2024.

CHINA EN EL CENTRO

Además de Maduro, la vicepresidenta ejecutiva, Delcy Rodríguez, el jefe parlamentario y varios ministros se pronunciaron hoy en alocuciones televisadas y a través de las redes sociales sobre un único tema que no fue la visita estadounidense: el 48 aniversario de relaciones entre Venezuela y China.

Los altos representantes de la revolución bolivariana redundaron en elogios y agradecimientos al Gobierno de Xi Jinping, siempre usando los términos "hermandad, solidaridad y cooperación".

Incluso, el líder del Legislativo puso a China como ejemplo ante la némesis que ha significado Estados Unidos para el chavismo.

"En aquellos momentos en que Venezuela ha estado agredida, asediada, bloqueada, sometida a infortunios provocados por el interés de la hegemonía imperial de doblegar al pueblo venezolano sin éxito (…) la mano de la República Popular China fue tendida para ayudarnos a salir de las inmensas dificultades provocadas por la agresión", sostuvo.

TRES MESES DEL PRIMER PASO

Las conversaciones entre Venezuela y Estados Unidos arrancaron el fin de semana del 5 de marzo, cuando comenzaron los rumores que la Casa Blanca confirmó, dos días después, al informar que una delegación de alto nivel enviada por el presidente Joe Biden se había reunido con Maduro en el palacio de Miraflores.

Así lo indicó en rueda de prensa Jen Psaki, la entonces portavoz de la Casa Blanca, al ser preguntada por estas conversaciones directas entre Washington y Caracas, las de mayor de nivel entre ambas partes en la capital venezolana en años.

"El propósito del viaje (a Venezuela) era discutir diferentes temas, entre ellos desde luego la seguridad energética", señaló.

El mismo día que Washington informó de la visita a Caracas, Maduro confirmó su reunión "con una delegación estadounidense de alto nivel", a la que transmitió su voluntad de "avanzar en una agenda que permitan el bienestar y la paz", después de años de enfrentamiento entre ambos países.

Entonces, aseguró que las conversaciones iniciadas a principios de marzo continuarían "hacia adelante", en la búsqueda de "una agenda positiva" entre el Gobierno de Joe Biden y su Ejecutivo.

Una de las condiciones que EE.UU. pone para que las relaciones con Venezuela se retomen y se estabilicen es que tanto la oposición como el oficialismo vuelvan a Ciudad de México a reiniciar el diálogo.