La cereza es un fruto que suele crecer en los patios de los hogares dominicanos. Las frutas son redondas, de color rojo o naranja, con un sabor agridulce, y ofrece vitaminas al ser humano. Sin embargo, aunque es un fruto con un gran potencial económico, su producción se mantiene en niveles menores de 500,000 quintales y su comercialización está arraigada a la importación.
Fue en 2018 cuando el Ministerio de Agricultura estableció la siembra formal de este cítrico, al pasar de 1,883 a 3,698 tareas entre 2018 y 2023, para un crecimiento de casi dos veces más en seis años.
Ese mismo año, se registraron 1,883 tareas sembradas, las cuales produjeron 100,908 quintales de cerezas, o 22,246,406 libras. Pero, en 2017 solo se reportaron 1,775 con una producción de 132,507 quintales, 31,599 más a pesar de la menor cantidad de tareas sembradas entre ambos períodos.
Desde 2020 hasta 2021, la producción varió negativamente un 0.79%, al pasar de 120,214 a 119,263 quintales de cereza, por 2,102 y 2,000 tareas, respectivamente, debido a la menor cantidad de siembra reportada. Mientras, en 2022 ascendió a 166,072 quintales por la siembra de 3,167 tareas.
Para el 2023, Agricultura contabilizó una producción de 202,807 quintales de cereza por 3,698 tareas sembradas, la de mayor cantidad registrada de manera regulada durante 2018-2023.
Balanza comercial
En los barrios populosos de la capital dominicana y los mercados nacionales, los 10.7 millones de dominicanos pueden encontrar la venta de una libra de cereza por precios que varían entre RD$ 80 y RD$ 200, según el comerciante e intermediador. Además, en los patios de los hogares se pueden avistar plantaciones informales del cítrico.
La entidad agropecuaria registró 43 toneladas métricas de importación de cereza por un valor de US$ 254,481 durante el 2023, mientras la venta de nueve toneladas métricas del fruto rojo en el exterior apenas ascendió a US$ 29,857. La balanza comercial significó un déficit de US$ 224,624.
Pero, además, la compra en el mercado internacional del producto agrícola está en crecimiento en los últimos seis años. En 2012 se reportaron 11.7 toneladas métricas que requirió US$ 63,486, mientras que para 2022 fueron 27 toneladas métricas por US$ 211,854, para un incremento de US$ 148,368.
Conforme a Agricultura, la exportación se situó en US$ 29,857 por nueve toneladas métricas en 2023, seguido del 2012 con un volumen de cinco toneladas por US$ 14,526 y el 2022 con dos toneladas por US$ 2,621, siendo los tres años de mayores ventas de cereza cosechadas en República Dominicana hacia el extranjero.