Desde el primero al siete de agosto se celebra el Día Mundial de la Lactancia Materna, una semana dedicada a concientizar sobre el tema y promover los beneficios tanto para la madre como para los bebés.

Uno de esos beneficios está relacionado al impacto económico y al ahorro de las familias, pues quienes deciden alimentar a sus pequeños con leche materna durante su primer año de vida se evitan invertir una gran cantidad de dinero en fórmula infantil.

Como en todos los sectores productivos del mundo, la inflación también ha golpeado la producción de lácteos, esto incluyendo la leche y fórmulas para bebés, situación que se ha visto reflejada en los precios.

Para poner un ejemplo, en enero de este año una lata de leche Nestógeno no. 1 de 400 gramos costaba en promedio RD$ 313.57 mientras que para finales de julio su precio se elevó a RD$ 769.20, según un levantamiento de precios promedio realizado por ProConsumidor en los diferentes supermercados del país.

Los datos de ProConsumidor indican que estos productos aumentaron entre $9.90 y $455.63 dependiendo la marca de la fórmula infantil en el mes de julio.

“La leche está carísima y los muchachos comen mucho”, expresó Cristina, quien es madre de un bebé de cuatro meses.

Cristina cuenta a ACENTO que la lata de leche grande que compra para su hijo le cuesta RD$ 1,300  y solo le dura 10 días. Al mes tiene que disponer de un aproximado de RD$3,900 pesos para suplir el alimento a su pequeño que aún no puede ingerir sólidos.

“Esa es la lata grande, porque si es la pequeña que cuesta como RD$ 650, esa le dura una semana”, agrega.

De acuerdo a una consulta de precios realizada por ACENTO en varios supermercados, se comprobó que el precio de las latas de fórmula infantil de 0 a 12 meses ronda los RD$ 1,100 y los $RD 1,900.

En el caso hipotético de que un bebé consuma como mínimo 24 latas de leche en sus primeros 12 meses de vida, es decir, 2 latas de leche al mes, si el precio se sitúa en RD$ 1,300 cada una, esa familia gastaría un aproximado de RD$ 31,200 en fórmula infantil durante el primer año de vida del infante.

Aunque el consumo de leche de un bebé varía día a día entre una comida u otra, por lo general un recién nacido puede consumir dos onzas de leche con una frecuencia de tres o cuatro horas. De esta forma ese ritmo va aumentando hasta llegar a consumir en promedio ocho onzas de leche, de cuatro a cinco veces al día hasta alcanzar los seis meses de vida, que es cuando se recomienda arrancar con la alimentación complementaria hasta el primer año de edad.

Lo que la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda es que durante los primeros seis meses de vida, el bebé sea alimentado con leche materna de forma exclusiva y luego se combine con sólidos hasta el primer año. Después de esa edad la alimentación con leche pasa a un segundo plano, pero se recomienda continuar con lactancia materna hasta los dos años de vida.

Datos de Unicef arrojan que solo el 4.7% de los infantes menores de seis meses son amamantados exclusivamente en el país, lo que indica que existen muchas familias dominicanas comprando fórmulas infantiles.

La meta que se tiene como país, según Unicef, es que para el 2025 se logre que el 50% de los bebés menores de seis meses reciban lactancia materna exclusiva.