República Dominicana ha sido elogiada como una de las economías con mayor crecimiento económico de la región con un 5.0%, unas remesas superiores a los US$ 9,752.5 millones a noviembre de 2024 y el logro de 11 millones de visitantes. Sin embargo, el país esta frente a diversos retos que deberá afrontar de cara a este 2025 si busca mantener la estabilidad económica y social.
Disminuir el déficit fiscal, realizar reformas estructurales, controlar el gasto público y que los agentes económicos mantengan observada la inflación, son algunos de los puntos claves para este nuevo año que recién inicia de acuerdo con economistas consultados por Acento.
2025 representa retos
De acuerdo con el economista Miguel Collado Di Franco, el año 2025 presenta retos para la economía dominicana. Sostiene que se mantiene la necesidad de realizar reformas estructurales y que está pendiente la reforma al sistema impositivo.
“Esta debe permitir la sostenibilidad de las finanzas públicas, por tanto, debería ser diseñada como un mecanismo de crecimiento, que reduzca incentivos a la informalidad, a la evasión y a la elusión. Tal como hemos mantenido desde el CREES. Si se llegara a implementar como un mecanismo meramente recaudatorio o fiscalista, habríamos perdido una oportunidad para mejorar el clima de inversión del país y para tener un sistema tributario que no sea una carga pesada sobre un grupo de la sociedad formado por hogares y empresas formales”, indicó
En el mismo ámbito fiscal, consideró que debe aprovecharse la oportunidad de la mayoría congresual de las autoridades para eliminar el párrafo II del Artículo 5 de la Ley 35-24 de Responsabilidad Fiscal de las Instituciones del Estado. Explicó que ese artículo le quita la naturaleza a la ley al permitir que no se cumpla la única regla fiscal que contiene la legislación: controlar el gasto público por medio del gasto primario.
Dijo que es un elemento para enmendar, y que el enfoque debería ser romper el “círculo vicioso fiscal” de aumento de ingresos e incremento del gasto, para continuar con déficits que son financiados con mayor endeudamiento.
“Llevamos varios años con déficits iguales o superiores al 3.0% y 2025 no sería la excepción, a menos que exista un compromiso con el ajuste fiscal necesario ante el peso de los intereses de la deuda sobre las finanzas públicas del país”, manifestó
Con respecto al endeudamiento, el vicepresidente ejecutivo del Centro Regional de Estrategias Económicas Sostenibles (CREES), dijo que es importante tener en cuenta el incremento que están teniendo los rendimientos de los bonos soberanos a nivel internacional para las emisiones de deuda de este año y para el movimiento de capitales internacionalmente, incluyendo a la economía dominicana. Sostuvo que los bonos de República Dominicana, como los de la mayoría de los países, están reflejando mayores rendimientos demandados por los inversores internacionales. Por ejemplo, citó, el bono dominicano con vencimiento en 2036 pasó de 5.73%, el 19 de septiembre, a 6.68%, el seis de enero.
“Comportamiento similar puede observarse a nivel internacional, en particular el bono de 10 años del Tesoro de Estados Unidos. ¿Por qué están aumentando los rendimientos de los bonos soberanos a nivel internacional? Porque los bancos centrales del mundo continúan bajando las tasas de referencia, o de política monetaria, en un ambiente en el que la inflación no está bajo control. A mayor inflación esperada, los inversores están demandando rendimientos más altos”, explicó
Observar la inflación
La inflación es uno de los temas para tener en cuenta a nivel mundial y de acuerdo con Collado en República Dominicana debe ser observada por los agentes económicos. En 2024, la inflación subyacente, medida por las autoridades monetarias, se mantuvo entre 4% y 3.9%. Es decir, la métrica que internacionalmente suelen ver los bancos centrales, en el país se mantuvo casi invariable.
Dijo que el 2025 empieza en el país con una política de expansión de los agregados monetarios vía el crédito que se produjo en el último trimestre de 2024, con liberalización de encaje legal y vencimientos de títulos del Banco Central. “Enfatizamos que el 2025 estará marcado, en el mundo, por la expansión monetaria y sus efectos, como es natural, sobre la inflación de precios”.
Sostuvo que la pérdida de valor del peso seguirá reflejándose en la depreciación de la moneda, que las autoridades estiman sea, en promedio, de 5.5% durante 2025. Esto dependerá, explicó, de la misma política monetaria local e internacional, y de las decisiones de las autoridades de influir sobre el valor del peso frente al dólar estadounidense.
Tres grandes desafíos
De acuerdo con el economista Nelson Suárez, pese a las “alentadoras noticias” sobre las bonanzas y buena situación reflejada en las cifras de crecimiento, (5.0%), de tasa de inflación (3.18%), de entrada de visitantes, de remesas familiares y otros logros, lo cierto es que frente a los elevados niveles de incertidumbre e inestabilidad globales caracterizados por una feroz lucha geopolítica entre los diferentes polos de poder en el mundo actual (EEUU, China, Rusia y sus diferentes satélites y aliados en diversas parte como en Ucrania, Oriente Cercano, Africa y en menor media América Latina), el país tiene como principales retos para el 2025 tres grandes desafíos.
El primero: mantener los actuales niveles de estabilidad social y política que han permitido elevados niveles de confianza en el país, un flujo importante de inversión extranjera y de visitantes y como consecuencias niveles de crecimiento económico por encima del promedio de la región.
Segundo: ampliar de manera importante su espacio fiscal con el objetivo de disminuir el déficit fiscal y con esta disminución sus necesidades de financiamiento del presupuesto lo que a su vez permitiría atenuar la pesada carga que significa el servicio de la deuda pública, que al 27 de diciembre del 2024 había consumido el 24.9% del total de recursos percibidos por el gobierno con un monto de RD$ 379,185.1 millones, de los que el 76.4% (RD$ 289,537.7 millones) se destinaron al pago de los intereses de deuda (incluyen al Banco Central).
“Esto pone en evidencia que el estrés fiscal del gobierno se encuentran en niveles muy elevado de cara al 2025”, consideró el economista
Tercero: sigue pendiente redoblar los esfuerzos por mejorar los niveles de desigualdad económica y social persistentes en el país los cuales se manifiestan en una brecha cada vez mayor entre los “super ricos y los super pobres”.
Suárez indicó que “no estamos ni tan bien como dice el gobierno, pero ni tan mal como dice la oposición”. Consideró que la sociedad ha logrado buenos avances sobre todo en materia económica, pero que también tiene múltiples y diversas situaciones de atrasos y debilidades que se deben enfrentar de cara al futuro. “Como escuché decir al presidente de la Suprema Corte de Justicia en su discurso del día de Poder Judicial: hay razones para no estar conforme”, expresó
Crecimiento moderado
La economía dominicana moderará su crecimiento en este año 2025, según el profesor Antonio Ciriaco Cruz. Las proyecciones de la Facultad de Ciencias Económicas y Sociales de la UASD indican que la economía dominicana terminará con un crecimiento económico en la horquilla entre el 4.5% y 5.0%.
Este año 2025 estará matizado, sostiene, por un cambio en la política económica en los Estados Unidos con el ascenso del presidente Donald Trump y la amenaza de imponer aranceles a sus socios comerciales más cercano como a México y Canadá. Además, el caso de China por ser el país con mayor desbalance comercial. “Esto podría implicar un cambio en la política monetaria que lleva a cabo la Reserva Federal de los Estados Unidos. Es evidente que esto tendrá repercusiones en la economía dominicana”.
“Ya el Banco Central Dominicano redujo recientemente su tasa de política monetaria en 25 puntos básicos dejándola en 5.75%. Desde el año 2023 hasta la fecha, el Banco Central ha reducido su tasa de política monetaria en 275 puntos básicos. Esta reducción tendrá un efecto positivo en acelerar una disminución en las tasas de interés del mercado interbancario, tanto en las tasas activa y pasiva. Igualmente, esta reducción de tasas inducirá una mayor inversión y consumo privado, y el crecimiento de la actividad económica en el primer trimestre del 2025. No obstante, esta mayor demanda interna (Consumo + Inversión) inducirá a una mayor actividad económica, y presionará una mayor depreciación del tipo de cambio para el año 2025 o de lo contrario el Banco Central tendrá que inyectar divisas al mercado cambiario”, sostuvo
Algunas proyecciones, detalla el economista, es que para este año el tipo de cambio estará entre 61 y 62 pesos por un dólar, lo que provocará cierta presión en el mercado cambiario.
En lo que respecta a la política fiscal y las finanzas públicas. El gasto de capital estará entre 2% y 2.3% del PIB, lo cual es un porcentaje muy bajo en función de lo que requiere este tipo de economía en desarrollo.
“La actividad económica del año 2025 será más moderada que en 2024. Los cambios en el entorno internacional moderarán el crecimiento de la economía mundial, en particular la economía norteamericana, y por consecuencia moderarán el crecimiento de la economía dominicana”, resume
Ciriaco Cruz enumera en cuatro, los retos que las autoridades económicas se enfrentarán este 2025:
1-. Establecer una estrategia de política económica que minimice los efectos que traerán los nuevos cambios del entorno internacional.
2-. Mejorar la calidad y eficiencia del gasto público.
3-. Priorizar e impulsar el aumento del gasto de capital, particularmente la inversión pública.
4-. En materia de las Finanzas Públicas. Ante la imposibilidad de realizar una "Reforma Fiscal Consensuada", se debe priorizar y profundizar el combatir la evasión fiscal.
Mantener crecimiento no será tarea fácil
El crecimiento local seguirá determinado por el comportamiento de la economía de Estados Unidos, principalmente, por la dependencia de las remesas, exportaciones de zonas francas y turismo. A menos, según Collado Di Franco, que se realicen reformas estructurales localmente que reduzcan costos, como en el caso del mercado laboral, el costo de los combustibles, transporte terrestre, mercado de distribución eléctrica, entre otras
“Es decir, la productividad local necesita de reformas para aumentar el crecimiento, la creación de empleos y mayores ingresos. Esperamos que las autoridades monetarias no traten de subsanar las deficiencias estructurales de la economía con una política monetaria más laxa en 2025”, indicó
Sostiene que más estímulos monetarios se reflejarían, en la inflación y el tipo de cambio. Hay que tener en cuenta que la economía de 2024 creció al 5.0%, pero viniendo de un año 2023 en el que el crecimiento del PIB fue de solo 2.2%. “Lograr un crecimiento alto en 2025 no será una tarea tan fácil y, reiteramos, debería basarse en reformas estructurales, no en mayor gasto público o estímulos monetarios”.
Con relación a Estados Unidos, dijo que será necesario prestar atención a una posible reducción en el gasto público, que tendría un efecto sobre el crecimiento de corto plazo, y a las posibles políticas de desregulación de mercados y reformas estructurales. La economía de ese país podría crecer sobre el 2.3%-2.5%. En cambio, las perspectivas para Europa y China no son tan positivas.
Con respecto al precio del oro, sostuvo que la expansión monetaria prevista mantendrían los precios altos registrados desde el pasado 2024, incluso, podrían propiciar niveles más altos para este metal. “La inflación, es decir, el incremento en la cantidad de monedas en el mundo tiene una consecuencia sobre los precios y, en el caso del oro, continúa siendo un refugio de valor por excelencia. Esperamos que la política del gobierno con respecto a la explotación de oro permita la expansión de la minería local, sobre todo ante estas perspectivas de precios que perdurarían por más años”.