Tomarse una cerveza en una fiesta, una comida al aire libre, un estadio o en un colmado, no solo significa brindar por los buenos momentos, sino que también impulsa las economías locales alrededor del mundo.
El mercado cervecero además de su aporte al Producto Interno Bruto (PIB), alrededor del 89 % de todas las materias primas utilizadas por el sector son producidas en los países donde se consume cerveza.
Así lo indica el informe de 2022, “Huella económica global de la cerveza”, elaborado por Oxford Economics en nombre de la Worldwide Brewing Alliance (WBA), que estudió por primera vez el impacto económico global de la industria cervecera.
Como parte de las principales conclusiones del estudio, que utiliza datos previos a la pandemia de 2019, la producción y distribución cervecera contribuyó con USD$ 555 billones al PIB mundial, un aporte que también se traduce en beneficios económicos para las comunidades locales, creando una cadena de valor que se extiende desde los agricultores hasta los transportistas, pequeños detallistas, clientes, restaurantes, bares y establecimientos de la industria de la hospitalidad.
En cuanto a República Dominicana, el consumo de cerveza representa el 2.7 % del PIB, lo que se traduce en un impacto positivo en la economía, la cadena de valor y especialmente para los pequeños negocios como los colmados.
El impulso económico de la industria cervecera también se refleja en su capacidad de generación de empleos. El reporte de Oxford Economics destaca que esta industria generó internacionalmente más de 23 millones de empleos (1 de cada 110 puestos de trabajo en el mundo).
Llevándolo al plano local, se estima que la producción y comercialización de cerveza en República Dominicana genera más de 130,000 empleos en toda la cadena de valor.