El presidente del Consejo Unificado de las Empresas Distribuidoras de Electricidad (CUED), Celso Marranzini, presentó un plan para la modernización y eficiencia del sector de distribución eléctrica, compuesto por Edesur, Edenorte y Edeeste.
El plan se enfocará en la reorganización de las empresas distribuidoras, con el objetivo de reducir las pérdidas técnicas y comerciales, modernizar la infraestructura, y asegurar una gestión transparente y eficiente.
El programa de recuperación prevé una inversión de US$ 650 millones asegurados en financiamiento por parte de organismos multilaterales, destinados a la modernización de las redes y la expansión de la infraestructura de telemedición.
Además, se proyecta una reducción del déficit de las EDE para 2027, lo que permitirá una mejora en la calidad del servicio y una mayor proximidad con los clientes.
Enfatizó que es posible lograr una transformación significativa mediante la implementación de nuevas tecnologías, la rehabilitación de redes, y la instalación masiva de medidores prepagos. El plan también contempla una guerra frontal contra el fraude eléctrico, con el objetivo de restaurar la confianza en el sistema y reducir el déficit financiero.
“Haremos un esfuerzo significativo para acercar a las EDE a los clientes, no sólo mejorando la calidad del servicio, sino también facilitando su acceso y conveniencia a través de instalaciones como cajeros automáticos multiservicios”..
Otros ejes del plan de recuperación incluyen la recuperación del rol de la Procuraduría General del Sistema Eléctrico (PEGASE) para combatir el fraude eléctrico, asegurando que los responsables enfrenten las consecuencias legales correspondientes, así como la creación de una ley transitoria que impida que las EDE sean embargadas, protegiéndolas de acciones de “mafias estructuradas” que buscan socavar el trabajo que estamos realizando.
Esta ley será fundamental para asegurar la continuidad de nuestras reformas sin interferencias externas.