A juicio del economista Guillermo Caram, los estrategas del gobierno "deben afinar sus lápices" a la hora de redactar los discursos presidenciales y evitar la "autoexaltación", y más bien procurar originalidad.

Escuchar del presidente Abinader expresiones como “nunca antes se había hecho tanto”, a la que solo faltó agregarle “en tan poco tiempo”, denota pobreza y debilidad para replicar la consigna de autoproclamación de éxito del primer gobierno del PLD.

Caram considera que, no obstante, el discurso de rendición de cuentas del presidente Luis Abinader contiene particularidades que deben ser examinados dentro una sana concepción de Estado y administración de gobierno.

Las particularidades que Caram analizó del discurso presidencial:

1. Reiteración de cifras previamente dadas a conocer; debieron reservarse para esta ocasión solemne.

• Abundancia de cifras que no se sabe, por aquello de que el bosque no deja ver el árbol, si lograrán transmitir en la ciudadanía el "mensaje esperanzador” dentro de un "clima desesperanzador" que constituye parte del mandato constitucional que rige este discurso.

2. Saludó la decisión del mandatario de someterse al principio de continuidad jurídica del Estado, expresada en la exaltación efusiva de proyectos iniciados por gobiernos anteriores. Sin embargo, esto no exime que se efectúen evaluaciones y ajustes pertinentes. Nos referimos específicamente:

• A la necesidad de confirmar el balance hídrico alrededor de la presa Monte Grande para que dicha inversión se justifique con la disponibilidad de agua para almacenar sin sacrificar usos actuales

• Recordar que Punta Catalina no fue concebida para proporcionar beneficios al Estado sino para abaratar costo de la energía a los consumidores dominicanos. Los altos beneficios obtenidos se deben a que se mantuvieron precios altos de venta que debieron ser reducidos.

3. Asimismo, sobre elevados beneficios del Banco de Reservas, entendemos que se aplicaron criterios de obtención de resultados propios de la empresa privada y no de la función pública.

Los elevados beneficios del Banco de Reservas se debieron a ingresos obtenidos básicamente por la tasa de interés de préstamos, los cuales pudieron rebajarse preferencialmente para actividades estratégicas como la agropecuaria, para que aumente su producción, para abaratar precios y satisfacer así una de las principales preocupaciones ciudadanas.

4. Saludó que se considere a la agropecuaria como sector estratégico y compartió el entusiasmo gubernamental mostrado por el crecimiento agropecuario durante el último del año, aun pese a que se desconoce la incidencia del efecto precios segregados de volumen de producción.

Este crecimiento satisfactorio se ve neutralizado con la persistencia de problemas graves que requieren una acción contundente del Estado. A septiembre 2022 las importaciones de bienes de consumo aumentaron 33% con relación a septiembre 2021 y las de materia prima se incrementaron 44%, haciendo que nuestras necesidades de bienes se satisfagan más con importaciones (52%), en un 9%, que con nuestro PIB agropecuario.

5. El mandatario defendió con vehemencia los subsidios prescindiendo de sus efectos en el déficit fiscal. Sus funcionarios hicieron causa común resaltando el efecto del subsidio a los combustibles.

Independientemente de que esto requiere ser transparentado para verificar su certeza, seguir subsidiando para garantizar márgenes fijos de ganancia a distribuidores y transportistas privados no constituye un criterio sano de administración de recursos públicos. Resolver esto, materia pendiente de la modificación de ley de hidrocarburos, no fue tratado.

6. Saludamos la propuesta de un pacto nacional de las fuerzas políticas para encarar la situación fronteriza-migratoria. Recordamos que algo similar fue iniciado hace meses mediante una reunión en Palacio encabezada por el presidente que aparentemente no se le dio el seguimiento debido.

Ojalá esta iniciativa corra mejor suerte y que se conciba adecuadamente: No solo para “defender la soberanía” sino para cooperar para el desarrollo institucional y económico haitiano, una forma efectiva de contener la migración.

Esto requiere sustituir descalificaciones y confrontaciones frecuentes por expresiones y actitudes apropiadas. Y quejas y lamentaciones ante una comunidad nacional que no sabemos cómo interpretará el énfasis dado a cifras sobre deportaciones dadas en el discurso, vulnerables, ya que todo indica que pueden ser exprés: los deportan y vuelven.

7. A propósito de pactos y del anuncio de la nueva ola de reformas anunciadas, Karam las saludó: Recordamos que 12 o 14 reformas fueron sometidas al CES en pasados años y ninguna de las cuales ha culminado exitosamente y sobre lo cual el presidente no rindió cuenta, no obstante ser algunas tremendamente neurálgicas, como es el caso de la seguridad social que tanto incide en la salud.

8. Nos preguntamos -prosiguió- si los temores de inseguridad ciudadana que prima en la población, por la poca efectividad de las tantas reformas policiales anunciadas, quedará satisfecha con la información sobre cuadrantes implementados. lo que parece constituir la espina dorsal de la nueva reforma policial.

9. No entendemos -remató- cómo ante tantos proyectos energéticos la energía sigue siendo mala y cara; ante tantos proyectos de transporte predomina un sistema estresante y caro para los dominicanos y las familias por el tiempo perdido, consumo de combustibles, etc. Soluciones integrales de energía y transporte lucen ausentes en la mentalidad gubernamental.