El primer ministro canadiense, Justin Trudeau, se reunió este miércoles con los jefes de Gobierno de las provincias del país para definir las represalias que Canadá adoptará si el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, impone aranceles a las importaciones canadienses.
Durante la reunión, que duró dos horas, Trudeau y las diez provincias del país también trataron la creación de un programa de ayudas para paliar los efectos de los aranceles estadounidenses, según señaló la radiotelevisión pública canadiense, CBC.
El programa sería similar al que el Gobierno canadiense puso en marcha durante la pandemia de covid-19 para ayudar a las empresas e individuos y supondría el desembolso de decenas de miles de millones de dólares.
El ministro de Recursos Naturales de Canadá, Jonathan Wilkinson, declaró este miércoles que ante la falta de información fiable sobre el alcance y naturaleza de los posibles aranceles estadounidenses, no se pueden hacer anuncios.
"No tenemos aranceles en estos momentos así que intentar poner en marcha un programa para apoyar a los más afectados no tendría mucho sentido hasta que sepamos quienes son", explicó en un rueda de prensa.
Por su parte, el ministro de Trabajo, Steve MacKinnon, confirmó que Canadá responderá con sus propios aranceles a productos estadounidenses.
Pero al mismo tiempo que el Gobierno canadiense se prepara para los posibles aranceles, la ministra de Exteriores, Mélanie Joly, pasará los próximos tres días en Washington para intentar convencer a la Administración de Trump que no imponga los gravámenes comerciales.
Joly se reúne este miércoles con el secretario de Estado, Marco Rubio, en su primera reunión oficial, y el jueves y viernes con otros representantes del Gobierno estadounidense.
Trump aseguró esta semana que a partir del 1 de febrero podría empezar a aplicar aranceles del 25 % a las importaciones procedentes de Canadá y México por la llegada a Estados Unidos de migrantes y fentanilo a través de la frontera con estos países.
El Gobierno canadiense ha señalado que los aranceles serían "devastadores" para la economía canadiense ya que más del 70 % de las exportaciones del país tienen como destino EE.UU.
Empresarios de EEUU ven poco probable que Trump imponga aranceles a México
Tanto el sector empresarial estadounidense en México como el Gobierno mexicano consideraron este miércoles poco probable la imposición de aranceles por parte de Estados Unidos, pese a las amenazas lanzadas por el presidente, Donald Trump, en su retorno a la Casa Blanca.
Así lo afirmaron Larry Rubin, presidente de la American Society (Amsoc) México, y el secretario de Economía, Marcelo Ebrard, al destacar la solidez del comercio bilateral y las oportunidades que se abren para ambas naciones como el bloque de Norteamérica.
“Creemos que el primero de febrero será un sábado cualquiera, que no va a haber aranceles y que la relación comercial va a fluir como ha venido fluyendo hasta el día de hoy”, aseguró Rubin durante la 85 asamblea general de la Amsoc México, que agrupa a los empresarios estadounidenses con negocios en México.
Rubin afirmó que si bien Trump ha mostrado disposición de utilizar los aranceles como una herramienta de presión a nivel global, como se ha visto recientemente en su relación con Colombia, la realidad es que aplicarlos contra México generaría un impacto inflacionario en Estados Unidos.
“Nos sentimos confiados tanto todos los empresarios de EE.UU. en México, como también la sociedad civil americana en que la relación comercial y la colaboración se van a continuar dando (…) EE.UU. está entrelazado con México como ningún otro país. El comercio de nuestras dos naciones es enorme”, comentó.
México, preparado para responder a nuevas tarifas
Aunque Ebrard no precisó cual será la estrategia o los sectores qué podrían abordar con una medida similar, la presidenta mexicana, Claudia Sheinbaum adelantó que México puede responder con aranceles hacia Estados Unidos.
Además, el funcionario señaló qué, en la primera administración de Trump (2017-2021) las negociaciones para llegar a la firma del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) fueron más complicadas, al tiempo que también se intentaron poner aranceles.
“Vamos a estar preparados para cualquier escenario que se dé. Estamos listos. Estaba más difícil hace unos años y no veo por qué no vamos a salir adelante. Ánimo”, aseveró Ebrard, en declaraciones con periodistas tras el evento.
Asimismo, defendió que el T-MEC ha sido “un éxito rotundo”, con un crecimiento del comercio y la inversión del 37 % desde su implementación.
En cuanto a su revisión, prevista para 2026, el secretario indicó que México ya ha comenzado consultas con sectores estratégicos para asegurar que el proceso transcurra sin contratiempos.
El comercio, pilar clave de la relación bilateral
Según Rubin, el comercio entre México y EE.UU. está encaminado a superar el billón de dólares anuales y se mantiene como un elemento esencial de estabilidad para ambas economías.
Mientras que el secretario Ebrard destacó la relevancia de sectores clave como la industria automotriz, los semiconductores y la farmacéutica, que han convertido a México en un socio indispensable para Estados Unidos.
Además, subrayó que el ‘nearshoring’ o la relocalización de industrias desde Asia a América del Norte, es una oportunidad que beneficiará a México en los próximos años.
Si bien el comercio es crucial, tanto Rubin y Ebrard coincidieron en que la nueva administración estadounidense tiene otras prioridades en su agenda bilateral, como el combate al narcotráfico y el control de la migración irregular.
“Trump tiene claro que lo primero es la migración y la seguridad, después viene el comercio”, señaló Rubin, quien aseguró que el Gobierno mexicano está alineado en estos temas con Washington.