El presidente del capítulo dominicano de la Alianza Empresarial para un Comercio Seguro (BASC), Armando Rivas, alertó sobre la necesidad de mantener activas y en constante revisión las colaboraciones público-privada e instó a centrar los esfuerzos en la seguridad en la cadena de suministro en el comercio ilícito, que ascendió en Latinoamérica el año pasado a 210 billones de dólares.
Los productos que se vieron más involucrados en estas acciones fraudulentas fueron los textiles, aparatos médicos, bebidas y alimentos, cigarrillos, cosméticos, juguetería y electrónicos, que no solo afectaron los sectores y actores involucrados, sino también a los consumidores y la competitividad de toda la cadena de abastecimiento, afirmó Rivas.
El dirigente empresarial se expresó en estos términos en la apertura del Congreso Nacional BASC 2023, que tuvo como tema “Promoviendo sinergias para un comercio mundial más seguro, ágil y confiable”, con unos 200 participantes y cerca de 20 expositores locales y extranjeros.
Rivas explicó como parte de las acciones que se ejecutan el sector privado en respuesta a esta coyuntura, el parque industrial de la Corporación de Desarrollo Industrial (Codevi), ubicado en la frontera con Haití, está formando a más de 20 empleados como auditores internos BASC y 10 empresas de las que conforman este parque reforzaron sus controles operacionales y certificarán sus sistemas de gestión de riesgos, en medio de la delicada situación con esa zona.
Precisó que esto tiene la intención de ser proactivos y poder reaccionar de manera resiliente y eficiente ante la materialización de cualquiera de las constantes amenazas que enfrentan, además, establecer un plan de continuidad de negocios en caso de procesos disyuntivos, e invitó a todos los sectores empresariales a replicar estás medidas.