El precio del petróleo intermedio de Texas (WTI) abrió este martes con una bajada del 1.14 %, hasta US$ 80.97 el barril, en el precio más bajo en lo que va de mes.

Los contratos de futuros del WTI para entrega en junio restaron US$ 0.93 con respecto al cierre de la sesión anterior.

Desde el pico del 5 de abril, cuando rozó los US$ 87, el crudo de Texas no ha dejado de bajar, y en esta ocasión la tensión geopolítica en Medio Oriente, con los ataques cruzados -pero limitados- entre Irán e Israel no han afectado mayormente al precio del oro negro.

Los analistas parecen relativamente tranquilos al constatar que el tránsito de petroleros por el estratégico Estrecho de Ormuz (punto de salida del Golfo Pérsico) no se ha visto afectado lo más mínimo, pero están más atentos a la actividad de las milicias hutíes de Yemen que no han levantado sus amenazas contra los cargueros que navegan por el mar Rojo.

En la pasada semana, el crudo de Texas perdió un 3 % de su valor, y similar fue el comportamiento del Brent; en esta semana, podría fácilmente bajar de US$ 80 el barril y evaporar así las ganancias acumuladas a lo largo del año.