El Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo publicó el estudio sobre “Índice de calidad del empleo en la República Dominicana”, que subraya la importancia de políticas públicas que fomenten la institucionalidad y mejoren el sistema educativo nacional para que converjan hacia un aumento de la productividad laboral y a un mayor crecimiento económico.
El documento destaca en sus conclusiones que el desarrollo viene con el empleo, pero no todos los empleos impulsan de igual manera el bienestar ni mejoran la calidad de vida de las personas en igual medida. “Para que esto suceda, los puestos de trabajo deben cumplir ciertos estándares, los cuales van más allá del nivel de ingresos de los ocupados o de la informalidad del empleo”, indica el documento.
Plantea que las políticas de empleo deben todavía insistir en los aspectos de prestar atención especial a los grupos más vulnerables. Como ejemplo cita que las políticas de empleos focalizadas a los más jóvenes entre 15 y 24 años deben enfocarse en reducir las brechas de ingreso y las horas de trabajo, mientras que, en mayores de 60 años, además, de aumentar los niveles de ingreso, es imperativo mejorar el acceso a la seguridad social.
Señala que las actividades económicas con mayor concentración de empleo de calidad son administración pública y defensa (89.5%), salud y asistencia social (87.0%), electricidad y agua (86.6%), enseñanza (84.0%) e intermediación financiera (75.0%).
Asimismo, puntualiza que los mayores niveles de precariedad se observan en agricultura y ganadería (88.6%), construcción (83.4%), transporte y comunicaciones (75.8%), otros servicios (74.8%), comercio (74.4%) y hoteles, bares y restaurantes (64.5%).
“La actividad que ha mostrado mejor desempeño con relación al 2016 es hoteles, bares y restaurantes, con un incremento de 7.0 p.p. en la proporción de ocupados en empleos de calidad”, señala el documento.
Situación de las mujeres
Sostiene que, con relación al servicio doméstico, las deficiencias en los niveles del ingreso y la seguridad social son muy importantes, representan también dificultades previsionales sobre salud y seguridad social a futuro.
Por otro lado, los trabajadores independientes enfrentan las condiciones más precarias, aunque estos últimos presentan una relativa estabilidad laboral. Los niveles de ingreso de este grupo son equiparables a los del asalariado privado, pero no gozan de seguridad social, lo cual dificulta profundamente una previsión social mínima actual y a futuro.
Estos resultados están relacionados con el alto nivel de informalidad del mercado laboral dominicano, lo que supone la necesidad de seguir implementando políticas eficaces de formalización del empleo, de tal manera que este grupo de ocupados acceda a mejores condiciones de trabajo y garantías previsionales de salud y retiro.
El documento es de la autoría de la directora de Análisis Económico Sectorial, Evalina Gómez; y las coordinadoras sectoriales, María Majluta, y Yelidá Blanco, del Viceministerio de Análisis Económico y Social.