La presidenta ejecutiva de la Asociación Dominicana de Administradoras de Fondos de Pensiones (ADAFP), Kirsis Jáquez, participó como panelista en la edición 16 del Congreso Asofondos, en el que expuso sobre los elementos que componen el sistema de pensiones en la República Dominicana, sus logros, su impacto en la economía y los aspectos a considerar en una reforma.

En el panel “¿Qué aprendizajes dejan los procesos de reforma en la región?”, Jáquez destacó que la reforma dominicana de 2001 se basa en el ahorro individual y el sistema centralizado de afiliación y recaudo, es similar al de México, el cual ha otorgado eficiencia al sistema.

Indicó, además,  que entonces se creó el Fondo de Solidaridad Social (FSS) para garantizar las pensiones mínimas contributivas, y que en la administración de los fondos tenemos una AFP pública, de capital estatal, que opera con las mismas condiciones y regulaciones que las demás, de capital privado.

Kirsis Jáquez dijo que el sistema de pensiones ha tenido un alto impacto en la economía dominicana en los casi 20 años que tiene en funcionamiento y se refirió a un estudio que revela que desde el surgimiento del sistema de ahorro individual más de un 20% del crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) se explica por la presencia y participación de los fondos de pensiones administrados por las AFP.

Los fondos de pensiones, expresó, han contribuido con la liquidez del sistema financiero y la reducción del spread de tasas (diferencia entre dos tasas de interés), lo que se refleja en el abaratamiento del crédito.

También han sido claves en la creación, desarrollo y profundización del mercado de valores, con el financiamiento de sectores clave de la economía, como el turismo, las zonas francas, la agroindustria, y la generación de energía, especialmente la renovable. “Es decir, los fondos de pensiones han generado rentabilidad económica y social a los afiliados y al país”, dijo la presidenta ejecutiva de la ADAFP.

Jáquez expresó que, no obstante estos logros, el objetivo del sistema son las pensiones de los trabajadores, por lo que 20 años después de su inicio es necesario reformar el sistema para robustecerlo y lograr que, de forma sostenible, los afiliados tengan más y mejores pensiones. Esta reforma, dijo, debe considerar los problemas estructurales, como la alta informalidad del mercado laboral, lo que se refleja en el sistema con pensiones bajas o inexistentes para muchos trabajadores que no han podido tener una frecuencia de cotización adecuada.

En ese sentido, consideró que la reforma debe fortalecer el pilar contributivo por la vía del ahorro, mientras que los segmentos más vulnerables de la población, que no tienen capacidad de ahorro, deben ser protegidos con pensiones solidarias focalizadas financiadas vía presupuesto público. Agregó además que es importante fortalecer la educación previsional, comunicar más y mejor a los afiliados, de modo que conozcan el sistema.

El espacio, moderado por Daniel Wills, vicepresidente técnico de Asofondos, participaron también Carlos Ramírez, consultor y expresidente de CONSAR de México; Juan Hernández, director para América Latina de Vanguard en México; y Natalia Gallardo, directora de estudios de AFP Cuprum de Chile.

El Congreso Asofondos 2023 trató también la coyuntura y las perspectivas macroeconómicas globales, la inflación y las tasas de interés, el diseño de los sistemas pensional en el mundo y los aspectos a tener en cuenta en una posible reforma pensional en Colombia.