El presidente Luis Abinader informó que su Gobierno no tiene una propuesta de reforma fiscal que reemplace a la que retiró del Congreso, por lo que hará "los ajustes de lugar" para captar los recursos que necesita el Estado, entre ellos mejorar los resultados de la lucha contra la evasión y a favor de un gasto más eficiente en el marco de la Ley de Responsabilidad Fiscal.
En LA Semanal con la prensa de cada lunes, el jefe de Estado recordó que en el pasado reciente ya le tocó gobernar con las dificultades derivadas de la pandemia y guerras que repercutieron drásticamente, pero la economía reaccionó y "seguirá creciendo", subrayó.
Los “ajustes de lugar” deben permitir la “reducción” de la dependencia del endeudamiento externo para financiar las necesidades nacionales y "eficientizar el gasto" del Gobierno, remarcó.
Solo debido a la pandemia, sostuvo, los ingresos del Estado disminuyeron en un 35% y a la vez aumentaron los gastos en más de un 20% y "salimos muy bien…, la economía reaccionó positivamente y cuando vemos el nivel de deuda hoy en el sector público no financiero, que es el del Gobierno, es 3% menos que al nosotros llegar al Gobierno. Nosotros vamos a hacer los ajustes, pero no tenemos otra propuestas”, insistió.
"El pueblo habló", dijo en alusión al rechazo que mereció su denominado "proyecto de Modernización Fiscal", propuesta impositiva repudiada con cacerolazos y resultados de encuestas que arrojaron números contundentes de rechazo lo que llevó a que fuera retirado del Congreso.
Ello provocó una inicial depreciación de los bonos soberanos del país, lo que Abinader atribuyó a "un efecto coyuntural" y previó que en breve "esto se normalizará en los próximos días”.
Compromiso con la democracia
Previamente, el portavoz del Gobierno, Homero Figueroa, destacó que el presidente Abinader decidió retirar el proyecto debido a su compromiso con la democracia y la falta del consenso con la población.
“La sociedad estaba negada y nos vimos obligados al retiro puro y simple… En un ejercicio de responsabilidad, el Gobierno decidió emprender el cumplimiento de esta norma, pero chocamos con la incomprensión de la sociedad y la imposibilidad de satisfacer la demanda que requería”, explicó Figueroa en Sol de la Mañana, que se transmite por Zol 106.5.
“Todos decimos que la reforma es necesaria, tan necesaria que es parte de una ley nacional de desarrollo que cumple 12 años de incumplimiento", pero se impuso el rechazo y, "como el presidente Luis Abinader es un demócrata a carta cabal, está convencido de que cualquier decisión debe reflejar el sentimiento y el pensamiento del pueblo dominicano”, insistió.
Figueroa indicó que había que reconocer que el Gobierno contaba con una mayoría cualificada para aprobar cualquier iniciativa, pero que esto no garantizaba un respaldo legítimo por parte de la ciudadanía.
“No podemos ignorar que aunque legalmente podríamos avanzar eso hubiera significado un déficit de legitimidad”, explicó Figueroa y lamentó que "las buenas propuestas que planteaba el proyecto de reforma fiscal no fueron valoradas”.
Entre estas apuntó a la eliminación del pago de anticipos para las microempresas y el aumento en un 50% del salario mínimo del sector público.