El presidente Luis Abinader resaltó que la Ley 1-12 Estrategia Nacional de Desarrollo 2030 consigna la necesidad de que las fuerzas políticas, económicas y sociales “arriben a un pacto fiscal orientado a financiar el desarrollo sostenible” y garantizar la sostenibilidad fiscal a largo plazo”.
Su implementación, pautada para el 2012, busca una reestructuración fiscal integral y, en el marco de una ley de responsabilidad fiscal, “normas y penalidades” para garantizar su cumplimiento.
Aludió al asunto luego de que el Ejecutivo depositó hoy en el Congreso la Ley de Modernización Fiscal, que inicialmente se pensó sería fruto de un pacto fiscal consolidado.
De acuerdo con la Ley de Estrategia Nacional de Desarrollo, el pacto fiscal implicará mejorar la eficiencia, transparencia y equidad de la estructura tributaria, además de elevar la presión tributaria para viabilizar el logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
Sin embargo, recordó que durante el período 2020-2024 República Dominicana vivió desafíos económicos a causa del entorno internacional adverso, luego de la pandemia de la COVID-19.
“Esto ha provocado un incremento significativo en los precios de las materias primas, que se ha traducido en un aumento de la presión inflacionaria a nivel mundial, lo que ha conllevado la adopción global de políticas monetarias restrictivas que, junto con la aplicación de estímulos fiscales focalizados, procuran reducir la inflación y proteger los segmentos más vulnerables”, señaló el jefe del Ejecutivo.
Agregó que las medidas adoptadas durante la pandemia hicieron que se produzca "una reducción en los niveles de liquidez”, acción macroeconómica que se traduce al alza de las tasas activas y pasivas bancarias, moderando la canalización de recursos hacia los sectores productivos y hogares, reduciendo la demanda interna.
Esta acción, de acuerdo con el mandatario, afectó negativamente las oficinas recaudadoras del Estado dominicano, con una reducción de 2.7 % del producto interno bruto (PIB), con respecto al presupuesto aprobado por el Congreso Nacional mediante la Ley de Presupuesto General del Estado para 2020 y sus modificaciones, núm. 506-19, del 20 de diciembre de 2019.
“Para financiar tanto la pérdida en recaudaciones como el gasto en el sector salud provocados por la pandemia, aunados al gasto generado a partir de las ayudas sociales implementadas, los cuales en su conjunto representaron un 6.8 % del PIB, fue necesario incrementar de forma significativa el nivel de endeudamiento público”, recalcó.
Además, sostuvo que la economía dominicana ha sido afectada por choques externos, como el conflicto bélico entre Rusia y Ucrania, que ocasionó un incremento sustancial de los precios internacionales de materias primas, incluyendo los derivados del petróleo, que a su vez impactaron negativamente los precios de los productos y servicios en el mercado local.
Ante esto, Luis Abinader consideró que durante los últimos cuatro años la política fiscal “ha cumplido su rol de estabilización”, expandiendo el gasto y consecuentemente el endeudamiento.