La Comisión Europea (CE) anunció que destinará a América Latina y el Caribe casi 130 millones de euros de fondos de la Unión Europea (UE) este 2024 para abordar las necesidades de las personas más vulnerables afectadas por las principales emergencias climáticas y conflictos en la región.
Parte de esta ayuda se destinará también a reforzar la preparación de los países latinoamericanos y caribeños frente a los desastres naturales, ya que están expuestos a peligros "cada vez más frecuentes e intensos" debido al cambio climático.
Además, Bruselas informó de que el comisario europeo de Gestión de Crisis, Janez Lenarcic, firmará un memorando de entendimiento con varias organizaciones y gobiernos regionales para aumentar la cooperación de gestión del riesgo de catástrofes entre la UE, América Latina y el Caribe.
Los 130 millones en ayuda humanitaria incluyen 1 millón de euros, que se acaban de aprobar, para responder a las inundaciones en Brasil, que en las últimas semanas han afectado al 90 % del territorio de Rio Grande do Sul.
Venezuela obtendrá la mayor asignación de fondos comunitarios, con casi 50 millones de euros, que se destinarán a abordar las consecuencias de la crisis humanitaria que asola el país y sus repercusiones regionales. También contará con 5 millones de euros destinados específicamente a la preparación contra las catástrofes naturales.
La UE destinará a Colombia 11 millones de euros en ayuda humanitaria para mitigar el impacto de los conflictos armados y otros 5 millones a la preparación del país contra los desastres naturales.
Para el resto de Sudamérica, la financiación asciende a 22 millones de euros, que incluyen 14 millones para responder a las principales necesidades humanitarias de la región -en particular el desplazamiento forzado de la población-.
De estos, 2 millones irán para dar respuesta a la crisis interna en Ecuador, mientras que los 8 millones de euros restantes del montante destinado a Sudamérica se destinará a la preparación de la región frente a las catástrofes.
En Centroamérica, Bruselas designará 17 millones de fondos comunitarios para dar respuesta a las principales crisis humanitarias, derivadas de la "violencia crónica y el número récord de personas desplazadas", y se destinará un millón adicional a la preparación frente los desastres naturales.
Para la región del Caribe se destinará más de un millón de euros para enfrentar los flujos migratorios sobre todo procedentes de Venezuela, Cuba y Haití, y otro millón de euros para la preparación ante las catástrofes, que se suman a los 20 millones ya liberados en marzo en concepto de ayuda humanitaria para Haití.
Por último, el Ejecutivo comunitario anunció una cantidad adicional de 1.5 millones de euros para responder al brote de dengue en América Central y del Sur.