República Dominicana está dando pasos agigantados para lograr la transición energética y cumplir con la Agenda 2030 de los Objetivos de Desarrollo Sostenibles (ODS). La disminución de la dependencia de los combustibles fósiles permitirá un “alivio” para las arcas estatales, pero, también, ayudará al planeta con la generación de energías más sostenibles.

Sin embargo, instalar parques eólicos, ampliar la capacidad hidroeléctrica, robustecer la geotérmica y diversificar la matriz con energía solar requiere de cuantiosas inversiones.

“Ahora mismo, para los 1,400 megavatios de energía renovable que se están instalando y están trabajando, la inversión que se requiere es de US$ 2,500 millones, pero proviene en gran parte de fuentes privadas”, aseguró el ministro de Energía y Minas, Antonio Almonte.

Para 2025, Quisqueya proyecta que el 25 % de la energía provenga de fuentes renovables. “Una inversión similar o quizás mayor se requeriría para el 2030 debido a que necesitaremos incrementar la cantidad de megabytes instalados por años”, aclaró el funcionario.

Además, citó a proyectos como Manzanillo, en Monte Cristi, que sumará más de 800 megavatios al sistema eléctrico nacional, que conlleva una inversión de US$ 1,750 millones.

Cada año, la Dirección General de Presupuesto (Digepres) proyecta un subsidio para amortiguar el 40 % promedio de pérdida de las empresas distribuidoras de electricidad (EDE). En 2023, estiman RD$ 80,690.2 millones.

Pese a esta situación, el titular de Energía y Minas reconoció que el sector está siendo visto como un renglón para inyectar capital extranjero, al citar que en 2023, la inversión extranjera directa se situó en US$ 826.9 millones, un 20% más que el 2022, cuando el monto ascendió a US$ 688.8 millones.

“La energía, tanto las térmicas como las renovables, fue líder en inversión extranjera y es un caso que se repetirá por los indicios que se depositaron 2024, lo que le señala el renacer y el vigor que tiene el sector energía”, consideró. De hecho, agregó que la transparencia es el factor fundamental.

“Hemos realizado licitaciones de 1,200 megabytes de energía eléctrica con varias plantas y usted no escuchó ni un solo escándalo y esa acción ha disparado la confianza del inversionista en el país”, consideró.

De acuerdo con Almonte, el pilar de la transformación en la matriz energética que está experimentando República Dominicana está siendo reconocido por los países de la región de América Latina y el Caribe, además de los organismos internacionales.

La sexta reunión ministerial de energías renovables de las Américas: integración e innovación, ratifican el liderazgo que el país ha ido tomando en la transformación eléctrica, además promoverá la inversión privada y el fortalecimiento de la cooperación regional para apoyar los esfuerzos de la transición energética y la descarbonización.