Las reuniones del Consejo y la Asamblea de la Autoridad Internacional de los Fondos Marinos (ISA, por sus siglas en inglés) comienzan este lunes en Jamaica para dar luz verde o frenar la controvertida minería submarina.
Suiza ha sido el último país que se ha unido a la lista de gobiernos que piden una moratoria, pausa preventiva o prohibición de esta actividad, freno que inicialmente activó a República Dominicana, Chile, Costa Rica, Ecuador, Francia, Fiyi, Alemania, Estados Federados de Micronesia, Nueva Zelanda, Palau, Panamá, Samoa, España y Vanuatu.
En estas reuniones, que se prolongarán en Jamaica hasta el 28 de julio, se negociarán normas y reglamentos que, de adoptarse y no rechazarse, abrirán el océano a la industria minera, aunque cada vez más países abogan por una moratoria hasta no conocer el impacto real que la actividad podría causar en el fondo marino.
Industria destructiva
La organización Deep Sea Conservation Coalition (DSCC) urgió hoy de nuevo en un comunicado a los gobiernos a "apoyar una moratoria sobre la destructiva industria emergente".
Las reuniones coinciden con la fecha límite de un vacío legal provocado por la isla de Nauru en el Pacífico en nombre de la compañía minera Nauru Offshore Resources Inc, una subsidiaria de la canadiense The Metals Company.
Esta laguna legal, desencadenada en julio de 2021, implica que la ISA debía tener lista una regulación para la actividad en dos años, que concluye ahora, o considerar la aprobación "provisional" de las solicitudes de licencias de minería presentadas después de ese plazo.
"Los estados se han apresurado a desarrollar y adoptar un Código Minero durante los últimos dos años en el Consejo de la ISA. El solo hecho de que esto no haya sido posible es una confirmación de las evidentes brechas científicas que existen", dijo la responsable de políticas de DSCC, Emma Wilson.
Destrucción irreversible del océano
Según Wilson, también es una muestra del "volumen de problemas regulatorios sin abordar y la creciente reacción global a una industria que causará la destrucción irreversible del océano".
"La Asamblea de la ISA debe salvaguardar nuestro océano estableciendo una moratoria sobre la minería en aguas profundas para que no sigamos cometiendo los mismos errores que nos llevaron a las múltiples crisis ambientales que enfrentamos hoy", aseveró.
La Asamblea discutirá una propuesta para posponer el avance de la minería en aguas profundas encabezada por Chile, Costa Rica, Francia, Palau y Vanuatu.
Esto pone la necesidad de una suspensión a largo plazo de la minería en aguas profundas formalmente sobre la mesa de negociación de la ISA por primera vez en la historia de la organización.
La líder de campaña de moratoria de minería submarina de DSCC, Sofia Tsenikli, aseguró que "la amenaza de la minería en aguas profundas se avecina, pero es fantástico ver crecer el impulso global contra la industria destructiva".
"Al frenar la minería en aguas profundas, los gobiernos priorizarán la salud de nuestro océano para las generaciones futuras sobre las ganancias a corto plazo. Cualquier otra cosa sería contraria a sus obligaciones de protección de los océanos", añadió.
Más de 750 científicos y, recientemente, el Consejo Asesor de las Academias Europeas de las Ciencias (EASAC), han advertido también sobre los impactos inevitables e irreversibles de la minería en aguas profundas si esta se lleva a cabo.