Para enfrentar el problema del sargazo es preciso invertir suficientes recursos, y para eso, es necesario una alianza público-privado para que juntos puedan crear una estrategia para que República Dominicana sea el epicentro de la solución de esta “amenaza existencial”.
Este planteamiento es parte de las recomendaciones que hizo el vicepresidente de la Fundación Grupo Punta Cana, Jake Kheel, quien considera que el problema del sargazo no es un tema, sino una amenaza existencial para la industria del turismo.
“El sargazo en el país van a cumplir 13 años, y todavía nos estamos refiriendo como un tema. Eso no es un tema, es una amenaza existencial a nuestra industria. Es un desafío, una emergencia, una crisis, pero tenemos más de una década hablando de un tema. Es un tema tan fuerte y peligroso como el COVID-19, y tenemos que tratarlo”, manifestó.
Durante su disertación en el Foro Internacional de Turismo Sostenible, en Punta Cana, Kheel sugirió traer emprendedores del mundo entero, compañías que tiene experiencia con la transformación del sargazo y otros tipos de biomasa para transformar lo que hoy es un gran problema y amenaza en una oportunidad de negocio.
Dijo que las respuestas hasta ahora han sido muy segregadas y aisladas, por lo que, se requiere trabajar juntos para buscar soluciones, transformar esos residuos en productos nuevos. “Las soluciones existen lo que falta es la voluntad y la cooperación necesitamos unir esfuerzo sector público y privado”.
No obstante, Kheel felicitó el esfuerzo de estudiantes que están desarrollando una posible solución.
"En los últimos dos años hemos enviado casi 100 toneladas de sargazo a Finlandia para que emprendedores en ese país aprendan a transformar el sargazo en materiales útiles. Pero todo esta contra la corriente, tenemos que gestionar el envío, tenemos que gestionar todo el proceso aduanal para hacer llegar el sargazo. Es difícil en vez de ser más fácil para salir de ese problema, expresó.
Asimismo, el vicepresidente de la Fundación Grupo Punta Cana, sugirió comprar barreras para instalarlas en las playas. "En nueve meses hemos perdido una temporada completa de turismo por tener una protección contra los sargazos".
Kheel entiende que hay que enfrentar ese problema con la misma urgencia como el país ha otros desafíos como el COVID-19.