El Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales (MMARN) informó que trabaja para facilitar el aprovechamiento del ecoturismo en Montecristi con un criterio de seguridad y sostenibilidad.
Al mismo tiempo lamentó que algunas autoridades locales y operadores turístico de Montecristi muestren confusión ante las acciones que desarrolla en la demarcación con el objetivo de lograr una buena gobernanza.
Explicó que al iniciar la fiscalización de los columpios y quioscos instalados en el mar sobre el banco de arena de playa Grand Grossier, el encargado interino de su oficina provincial, Juan Guzmán, está siguiendo un plan institucional que apuesta al desarrollo de las actividades económicas y de esparcimiento en un espacio ordenado, seguro para el usuario y con una gobernanza adecuada que integre a toda la sociedad civil.
“El territorio tiene que ordenarse para que las actividades ecoturísticas y turísticas puedan crecer y sostenerse en el tiempo, manteniendo espacios atractivos allí donde exista seguridad para visitantes nacionales y extranjeros que lleguen a la zona atraídos por la belleza de los recursos naturales de la provincia”, indicó Erasmo Pichardo, director de Coordinación de Oficinas Provinciales y Municipales del MMARN.
El funcionario se mostró confiado en que los dueños de hoteles y restaurantes, los touroperadores, los dueños de lanchas y de jet sky comprenderán los esfuerzos de Medio Ambiente por encaminar una mejoría en el manejo de la gestión ambiental y de los espacios de la provincia.
Dijo además que Juan Guzmán, un ecologista con alta sensibilidad por la preservación y la sostenibilidad, mantiene las puertas de la oficina provincial abiertas para un diálogo con las autoridades locales y los sectores de Montecristi interesados en entender y colaborar con las acciones que encamina el ministerio.
Erasmo Pichardo explicó que el banco de arena Grand Grossier, en donde se han construido columpios y quioscos de forma irregular, es una zona dos millas mar adentro con acceso solo por vía marítima, lo cual constituye un peligro a la navegación, en virtud de que la misma no figura en las cartas náuticas de la zona.
Además, se encuentra dentro del Parque Submarino de Montecristi, por lo que toda actividad en ese espacio se rige por la Ley 202-04, Sectorial de Áreas Protegidas.