Los ocho países que conforman el Tratado de Cooperación Amazónica (OTCA) adoptaron este martes en Brasil la Declaración de Belém, en la que consolidaron una nueva y "ambiciosa" agenda común de cooperación para la Amazonía.
Entre los 113 puntos de la declaración destaca el lanzamiento de la Alianza Amazónica de Lucha contra la Deforestación, la creación de mecanismos financieros para promover el desarrollo sostenible y la cooperación para combatir los crímenes ambientales.
La Declaración de Belém fue adoptada durante el IV encuentro de gobernantes de la OTCA, impulsado por el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, en la que participaron presidentes o representantes de los Gobiernos de Bolivia, Colombia, Ecuador, Guyana, Perú, Surinam y Venezuela.
LA DEFORESTACIÓN SIN METAS COMUNES
En su artículo 45, la declaración establece una "alianza amazónica de combate a la deforestación" para evitar que la selva alcance el punto de no retorno, pero deja libertad a los Estados para definir sus propias metas nacionales.
El tema de la cooperación policial para combatir los crímenes que promueven la devastación del bioma quedó en el punto 66, donde se acuerda la creación del Centro de Cooperación Policial Internacional en la Amazonía, con sede en Manaos, Brasil.
Este centro coordinará, con las autoridades competentes de cada Estado, el intercambio de información, inteligencia y el desarrollo de investigaciones, alertas y actividades de capacitación para fortalecer la cooperación regional y apoyar la erradicación de actividades ilícitas, incluidos los delitos ambientales.
SOLUCIONES FINANCIERAS
En la declaración, los miembros de la OTCA también invitaron a los bancos de desarrollo de la región a formar una Coalición Verde que promueva soluciones financieras que potencien soluciones de desarrollo sostenible en la región.
Asimismo, acordaron crear un fondo para recibir donaciones internacionales que permitan financiar proyectos de desarrollo sostenible en la mayor selva tropical del mundo.
El documento, elaborado a partir de una propuesta brasileña y con base en los aportes de la sociedad civil, también trata temas relacionados con los derechos fundamentales de las poblaciones indígenas y las comunidades locales de la Amazonía, como salud y seguridad alimentaria.
Igualmente el fomento a la cooperación científica, la gestión de recursos hídricos y el fortalecimiento de la OTCA.
La cumbre finalizará mañana miércoles con las conversaciones que adelanten las naciones amazónicas con los países invitados, entre ellos Indonesia, República del Congo y República Democrática del Congo, poseedores de grandes superficies de selva tropical.
También estará presente San Vicente y Granadinas por ejercer actualmente la Presidencia pro tempore de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), así como Francia, por la Guayana Francesa, Alemania y Noruega, contribuyentes del Fondo Amazonía, que impulsa proyectos sostenibles en la región.