Los humanos usan o comercian con aproximadamente un tercio de todas las especies de vertebrados y representan una amenaza para el 39 % de estas, según un estudio publicado en Communications Biology.
Un equipo encabezado por Crhis Datimont de la Universidad de Victoria (Canadá) analizó datos recopilados en 2019 por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) sobre el uso y comercio de 47.665 especies de vertebrados.
Los autores sugieren que los humanos utilizan o comercian con 14.663 especies -lo que equivale aproximadamente a un tercio de todas las especies de vertebrados- y que el 39 % de las utilizadas o comerciadas por los humanos, unas 5.775, se consideran amenazadas por el uso humano.
El 55 % de estas especies se usan como alimento y, en el caso de las especies marinas, como el atún, la alimentación es el uso más común, señala la publicación en un comunicado. Más de la mitad de las especies terrestres utilizadas o comercializadas, incluidas 4.489 especies de aves lo son en en el comercio de animales de compañía. La caza o pesca recreativa afecta a 358 especies de peces con aletas de raya y 452 de aves, mientras que 207 especies de mamíferos y 33 de peces cartilaginosos se utilizan para confeccionar prendas de vestir y 106 especies de reptiles, 192 de mamíferos y 82 de anfibios se emplean en medicina.
Los datos indican que la cantidad de especies de vertebrados utilizadas o comercializadas por humanos es hasta 300 veces mayor que la de especies depredadoras no humanas depredadas dentro de áreas de tamaño equivalente.
Los autores estimaron la cantidad de especies cuyo uso o comercio por parte de los humanos implica la extracción de individuos de las poblaciones silvestres, incluso para la caza, la alimentación, la vestimenta, la medicina o el uso en el comercio de mascotas.
La actividad humana, según el estudio, puede afectar a la disponibilidad de fuentes de alimento para las especies depredadoras. Aunque no todas las especies utilizadas o comercializadas se consideran amenazadas por el uso humano, la sobreexplotación prolongada de una amplia variedad de especies podría provocar una disminución de la diversidad de vertebrados y tener consecuencias más amplias para el funcionamiento del ecosistema.
Para sus cálculos, los autores estimaron la cantidad de especies cuyo uso o comercio por parte de los humanos implica la extracción de individuos de las poblaciones silvestres, incluso para la caza, la alimentación, la vestimenta, la medicina o el uso en el comercio de mascotas.
Luego calcularon la proporción de estas especies que la Lista Roja de la UICN, que registra el riesgo de extinción de las especies, identifica como amenazadas por el uso humano.
Finalmente, los autores compararon el número de especies de vertebrados depredadas por especies depredadoras no humanas dentro de las áreas que ocupan con el número utilizado o comercializado por humanos dentro de áreas geográficas de tamaño equivalente.