La directora de la Fundación Dominicana de Estudios Marinos (Fundemar) Rita Sellares, afirmó que, a nivel de ecosistemas, los arrecifes de coral en República Dominicana están gravemente afectados y advirtió que esto impacta negativamente en actividades como el turismo y la pesca.

“Hay que entender que la República Dominicana y el Caribe dependen altamente de sus ecosistemas costeros marinos que son los manglares, las praderas y arrecifes, y tanto los temas de protección costera, turismo, los alimentos y medios de vida como la pesca se ven afectados”, expresó Seralles.

De acuerdo con Seralles, estos ecosistemas se encuentran en mal estado debido al cambio climático y por amenazas locales que han pesado por largo tiempo.

Entre esas amenazas, dijo Seralles, está la enfermedad de la "pérdida de tejido coral" que afecta a más de 20 especies de corales duros en el Caribe.

Dijo que en el 2019, los corales del país se afectaron gravemente por la enfermedad blanqueamiento de corales, “pero ahora en el 2020 sufrimos una gran pérdida de coral, no solo en dominicana, sino también en el Caribe, perdiendo coberturas de hasta un 40 %, poniendo a los arrecifes en un estado crítico”.

Seralles lamentó el aumento de la temperatura entre 29 y 31 grados, afectando gravemente a los corales que se blanquean y se vuelven más vulnerables, provocándoles la muerte.

En el caso de los manglares, dijo, hay que protegerlos porque son la primera barrera de protección costera, y los mismos han sufrido talas en algunas zonas y mal manejo de su habitad.

En ese sentido, dijo que con el objetivo de cuidar y proteger la biodiversidad costera y marina, la embajada de Francia en República Dominicana, Fundemar y el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales iniciaron el proyecto “Monitorea: Integrando la Evaluación de Ecosistemas Costeros y Marinos”.

Su objetivo es mejorar e integrar el conocimiento sobre tres ecosistemas marinos costeros altamente interconectados: los bosques de manglares, las praderas marinas y los arrecifes coralinos, que son clave para el funcionamiento global del planeta, y en especial para los habitantes de los estados insulares, como el caso de República Dominicana.

De su lado, la encargada de cooperación de la embajada de Francia en el país, María José Le Duc, explicó que el proyecto “Monitorea” cuenta con un financiamiento de 525,000 euros por parte del Gobierno de Francia a través de su embajada en Santo Domingo, mediante un convenio firmado con Fundemar.

El proyecto busca proponer un marco metodológico que sirva para el seguimiento integrado del estado de salud y los esfuerzos de restauración de estos ecosistemas. La meta es ofrecer una oportunidad de intercambio con la isla de Guadalupe, de modo que estos esfuerzos sean replicables y comparables, basados en las mejores prácticas regionales.