Para el 2040, apenas dentro de 16 años, el mundo estaría produciendo 712 millones de toneladas de plásticos, de los cuales un 86 %, unos 205 millones de toneladas, algunos 8 millones de camiones volteos estándar, podrían acabar en los mares por mal manejo de residuos. Este panorama es el que plantea el Nordic Council of Ministers en su reporte “Towards Ending Plastics Pollution by 2040”, siempre que se sostenga el business, as usual (los negocios, como de costumbre).
En este contexto, y según estudio de la AIRD junto al BID|LAB, la generación de residuos de envases en República Dominicana ronda las 903 mil toneladas de los cuales solo residuos plásticos representan unas 300 mil toneladas al año de los cuales solo se gestionan para disposición final unas 34 mil (BID,2022), esto podría traducirse en que más del 70% de los residuos terminan en vertederos informales o en el mar.
De igual forma el BID determinó que el país tiene alrededor de 327,113 toneladas de residuos plásticos mal-gestionados en poblaciones costeras para el año 2020 (0,101 kg/p/d), situando a República Dominicana como el sexto país de la región con deficiencias en la gestión de plásticos por persona. Cabe mencionar que los cinco países o territorios que superan está cifra son también islas del Caribe.
Otra parte fundamental del desafío que enfrentamos respecto a la gestión de residuos es la capacidad para aprovecharlos. Según el Mapa De Ruta Para Los Residuos De Envases Y Embalajes De Plástico En La República Dominicana creado entre la AIRD y el BID|LAB , solo se aprovecha el 22% de los residuos generados de envases y embalajes de todo tipo, potencialmente reciclables. Sin embargo, estas estimaciones son aún más reducidas para los envases y embalajes plásticos, cuya proporción de aprovechamiento sin segregar tipo de plástico se encuentra entre el 8.7%..
Tras la puesta en marcha de la Ley General de Gestión Integral y Coprocesamiento de Residuos, ley 225-20 y la constitución del Fideicomiso Publico Privado para la Gestión de Residuos, DO sostenible, los cambios en la gestión de residuos se están abordando con objetivos claros, esto se han reflejado en la formulación de 3 de los instrumentos que propone la ley, en la puesta en formulación de otros instrumentos y del reglamento de Responsabilidad Extendida del Productor; así como en el cierre técnico de varios vertederos a nivel nacional y la identificación de puntos o estaciones de transferencia de residuos, entre otras acciones.
A pesar de estos avances y voluntad política expresada para hacer frente a los desafíos, la Republica Dominicana aun presenta diversos retos en la gestión de residuos plásticos, entre los más importantes se encuentra el poder clasificar correctamente los residuos y posteriormente valorizarlos, promoviendo la circularidad del sistema. Todos estos desafíos deben ser abordados desde la integralidad de todo el sistema de gestión, sin dejar atrás las acciones implementadas por las organizaciones de base.
¿Qué puede la Republica Dominicana rescatar de los casos globales?
En octubre de 2023, el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) organizo, paralelo a las conversaciones sobre el tratado de plásticos, en la ciudad de Kigali, Ruanda, un taller global sobre platicos junto al Programa de Pequeños Subsidios del GEF (PPS), el centro RARE sobre comportamiento y el medio ambiente y el Politécnico de Ruanda.
Este taller fungió por igual como la primera Comunidad de Practica Global (COP) en torno al Plástico donde más de 30 países, incluida la Republica Dominicana, se reunieron con la finalidad de compartir experiencias en buenas prácticas para abordar la contaminación por plásticos. Ruanda, Kenia y Noruega, son parte de los países que encabezan la lucha sistémica por la eliminación paulatina del plástico de un solo uso.
Las experiencias que se discutieron aquí, sobre todo el éxito a nivel global en la aplicación de prohibiciones y de leyes, aporta varias claves que se pueden integrar al “momentum” nacional en el que se encuentra el tema de la generación de residuos plásticos, rescatando cuatro puntos que deben también ser considerados en cada país en las discusiones internacionales sobre el tema:
- El poder de conocer y caracterizar el problema del plástico a nivel país desde la perspectiva global: El papel que las instituciones de investigación y la academia juegan, al momento de realizar estas caracterizaciones, es de suma importancia para los gobiernos, pero es necesario conocer el contexto global en que estas investigaciones se están desarrollando y el conocimiento técnico que se ha generado a nivel internacional para entender el importante papel que juega el país en estos y como puede ser aprovechado a nivel local. Bajo este enfoque, estas instituciones pueden acceder a información guía sobre cuales acciones tomar para eliminar la contaminación por plásticos en nuestras ciudades y país.
- Voluntad política y compromiso nacional para procurar la aplicación de las leyes y acuerdos internacionales: Pasadas las consultaciones del INC-4 en Ottawa en torno al Tratado global sobre la contaminación por plásticos (PNUMA), es de suma importancia poner en marcha las voluntades al más alto nivel político para la ejecución futura del tratado. Esa será la base de que la aplicación del instrumento sea factible y que la legislación nacional camine de acuerdo con este.
- Concientizar y comunicar es la clave del cambio:
Aunque la contaminación visual por plásticos y su impacto en la vida diaria para nadie es un secreto, existen impactos a la salud que son menos visible, tomando en cuenta que, así como ha crecido la producción de plástico en los últimos años, así también ha crecido el uso de químicos relacionados a su producción. Según reporte del PNUMA, para 2050 estaríamos produciendo 1.1 billones de toneladas, lo cual es alarmante y, aunque duela, desconocido ¡Necesitamos comunicarlo!
- El poder de las alianzas y acuerdos interinstitucionales en la eliminación del Plástico de un solo uso: Una carrera se gana más rápido si vamos acompañados, y esto se demuestra a nivel internacional con diversas alianzas para la gestión y separación de residuos que dan como resultado proyectos enfocados a promover y accionar la gestión integral. La República Dominicana debe entrar en la ola y gestionar alianzas estratégicas que permitan abordar la recolección, trasportación, destino final y separación de los desechos colectados y que busquen la valorización y posible circularidad de los residuos plásticos.
El plástico es un material con grandes virtudes, pero que mal gestionado posconsumo está provocando grandes daños al medio ambiente y la salud, como bien han demostrado las últimas investigaciones, es necesario actuar, pero actuar con abordaje integral y enfoque global que permita que las acciones generadas no queden dispersas, si no que sean replicables, alcanzables y que no dejen a nadie atrás.