En un paso hacia la conservación ambiental y el turismo sostenible, se firmó un acuerdo de comanejo (manejo en gestión compartida) para el Parque Nacional Padre Nuestro, Sector Cotubanamá, de Bayahibe.
El ministro de Medio Ambiente y Recursos Naturales, Miguel Ceara Hatton, encabezó la ceremonia junto a Ana García-Sotoca de la Asociación de Hoteles y el Clúster Turístico La Romana-Bayahibe, Lidia Pereyra de la Asociación de Guías Padre Nuestro, y la bióloga Felicita Heredia Lorenzo de la Fundación Dominicana de Estudios Marinos.
El Sendero Ecológico y Arqueológico Padre Nuestro, ubicado en Bayahibe y cercano a la zona hotelera de Dominicus, es un tesoro natural con una rica historia cultural.
Este sendero no solo ofrece un recorrido por un exuberante bosque tropical, sino que también alberga vestigios arqueológicos de los primeros habitantes de la región.
Padre Nuestro, integrado en el Parque Nacional Cotubanamá desde el año 2000, es hogar de manantiales de agua dulce y una diversidad de flora y fauna endémicas.
Además, este paraje históricamente albergó comunidades prehispánicas cuya huella se encuentra en las cuevas cercanas como la de Berna y Panchito, vinculándose de manera invaluable con el pasado ancestral de la isla.
El acuerdo establece la creación de un Consejo de Cogestión compuesto por representantes del Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales (MMARN), la Asociación de Hoteles Romana-Bayahibe (AHRB), el Clúster Turístico La Romana-Bayahibe (CTRB) y otras entidades locales y comunitarias. Este consejo será responsable de supervisar y ejecutar un plan integral para la restauración y mejora del sendero, con el objetivo de fortalecer su infraestructura y promover un turismo sostenible en la región.
"Más que un acuerdo, esto representa un compromiso histórico para la conservación y promoción del patrimonio natural y cultural de Padre Nuestro", destacó Miguel Ceara Hatton.
Subrayó que el acuerdo se centrará en la rehabilitación de infraestructuras, la mejora de senderos y la promoción de prácticas de conservación ambiental, marcando un hito significativo en la región.
Este esfuerzo conjunto tiene como objetivo revitalizar Padre Nuestro como un atractivo turístico y un modelo de gestión sostenible que preserve su riqueza natural y cultural para las futuras generaciones.