Los bancos multilaterales de desarrollo (BMD) emitieron una declaración conjunta en la 29.a  Conferencia de las Partes en la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP29) en Bakú, en la que describen el apoyo financiero y otras medidas para que los países logren resultados climáticos ambiciosos.

Los BMD estiman que para 2030 su financiamiento climático colectivo anual destinado a los países de ingreso bajo y mediano alcanzará los US$ 120,000 millones, cifra que incluye US$ 42,000 millones para adaptación, y se proponen movilizar US$ 65,000 millones del sector privado.

En el caso de los países de ingreso alto, se prevé que dicho financiamiento ascenderá a US$ 50,000 millones, lo que incluye US$ 7,000 millones para adaptación, y los BMD tienen previsto movilizar US$ 65,000 millones del sector privado.

Los BMD superaron significativamente sus ambiciosas proyecciones de financiamiento climático para 2025 establecidas en 2019: el año pasado, el financiamiento climático directo aumentó un 25 % y la movilización para los esfuerzos climáticos se duplicó.

“Si bien la escala de los compromisos financieros de los BMD resulta esencial, el impacto más significativo proviene de nuestra capacidad para impulsar un cambio transformador”, señala el comunicado.

“Respondiendo al llamado a una acción climática urgente, los BMD reconocen la importancia central de establecer un nuevo objetivo colectivo cuantificado sobre financiamiento climático en la COP29 que se celebrará en Bakú. Un nuevo objetivo de este tipo que sea sólido y ambicioso resulta esencial para lograr los objetivos del Acuerdo de París, e instamos a las Partes a llegar a una conclusión sólida sobre este objetivo”, expresa el comunicado.