El gobernador de Florida, Ron Desantis, advirtió este martes en una rueda de prensa de que "este es el momento decisivo" para evacuar ante la llegada del "gran huracán" Idalia, que está previsto que azote el miércoles la costa norte del estado, sobre todo la región denominada Big Bend.

"Se va a producir una marejada ciclónica por todas partes en la Big Bend que tendrá un impacto muy muy importante y significativo en esa región, ya sea que las paredes del huracán la golpeen o no", alertó a la población DeSantis desde Tallahassee, la capital del estado.

Más de 1,6 millones de personas tienen órdenes de evacuar sus residencias en Florida ante la cercanía del huracán de categoría 2 Idalia que, según los meteorólogos, tocará tierra en el noroeste del estado con vientos de categoría 3 (a partir de 111 millas por hora o 178 kilómetros por hora) este miércoles.

El gobernador republicano instó a los residentes en zonas de evacuación, especialmente si se encuentran en áreas bajas o costeras, a que busquen amparo en refugios (hasta 50 se han habilitado), hoteles o viviendas de amigos situadas en lugares más altos y seguros.

"Tiene que irse ahora. Si no lo hace, mañana por la mañana será demasiado desagradable, y, si decide permanecer, los socorristas no podrán localizarle hasta pasado el huracán", insistió.

DeSantis señaló que el impacto de las paredes del vórtice de Idalia se producirá mañana por la mañana y que la marejada ciclónica podría alcanzar de 10 a 15 pies (3-4,50 metros).

"Si está allí mientras la marejada ciclónica golpea, será muy difícil que sobreviva", previno.

A unas 195 millas (310 km) al suroeste de la ciudad de Tampa (Florida), Idalia se fortaleció en las últimas horas y, según el boletín de las 17 horas locales (21.00 GMT) del NHC, es un huracán de categoría 2, con vientos máximos sostenidos de 100 millas por hora (155 km/h).

El gobernador dijo en la conferencia de esta tarde que disponen de 33 equipos de socorro para el uso de unas 200 ambulancias listos para intervenir en cualquiera de las áreas afectadas.

Asimismo, el estado cuenta con un equipo de 30.000 personas preparadas para "los esfuerzos de restauración de energía" eléctrica tras el paso del huracán.

Desde el centro de operaciones de emergencia estatal, DeSantis alertó hoy de que la mayor preocupación para las autoridades es la marejada ciclónica, que en partes de la costa noroeste de Florida, el llamado "Big Bend", puede elevar el nivel del mar hasta unos 15 pies (4,5 metros) por encima de su nivel habitual.

"Es muy probable que el huracán cause mucho daño, esa es la realidad. Así que, esté preparado para ello, para la pérdida de energía", pero sepa que "hay mucha gente que va a estar allí para ayudarle a recuperarse", dijo.