Más de 800 millones de empleos, cerca de la cuarta parte de la fuerza laboral mundial, son ampliamente vulnerables a verse impactados por el cambio climático, ya sea a través de condiciones climáticas extremas o por los efectos de la transición hacia una economía baja en carbono, de acuerdo con un informe de Deloitte Global.

Sostiene que las personas encargadas de formular las políticas y los líderes empresariales, en conjunto, pueden desencadenar un crecimiento económico significativo y ayudar a crear más de 300 millones de nuevos empleos en todo el mundo, para 2050, mediante la creación de una nueva fuerza laboral de cuello verde (Green Collar) y garantizando el proceso de descarbonización.

El estudio “El trabajo hacia las cero emisiones netas: el aumento de los trabajadores de cuello verde en transición justa” señala la necesidad de invertir en habilidades que permitan crear una nueva fuerza laboral de cuello verde, para obtener el dividendo económico de 47 billones de dólares, identificado a partir de la acción coordinada sobre el cambio climático.

Un trabajador de cuello verde se refiere al dedicado a sectores de le economía sostenible.

También explora cómo la acción política para invertir en el desarrollo de habilidades puede crear una transición más equitativa hacia las cero emisiones a nivel global, creando oportunidades y progreso.

El informe muestra que las condiciones climáticas extremas y los cambios descoordinados de los combustibles fósiles hacia las energías renovables pueden crear riesgos sustanciales para millones de trabajadores en todo el mundo.

Deloitte plantea que la economía de la transición hacia las cero emisiones netas requerirá una fuerza laboral de trabajadores de cuello verde, que se caracterizará por impulsar nuevos tipos de trabajo, habilidades y ocupaciones que, eventualmente y en conjunto, reconstruirán la economía del futuro.

El Instituto de Economía de Deloitte destaca que un mejor crecimiento económico impulsará la demanda de muchos puestos de trabajo existentes, mientras que la transformación para descarbonizar la economía hará que se transformen algunos puestos de trabajo (con la creación de nuevas habilidades y categorías), a medida que surjan la tecnología y los nuevos mercados económicos.

El informe identifica, además, dos categorías de tipos de trabajo que están más expuestos a los riesgos de costos no administrados derivados de la transición hacia las cero emisiones netas y los daños ocasionados por el cambio climático: aquellos expuestos a daños físicos por el cambio climático y aquellos que trabajan en industrias intensivas en emisiones.

En términos generales, esto resalta la importancia de la coordinación en torno al futuro de estos trabajadores e industrias.